Dos protestas pacíficas silenciadas de manera violenta

Franco Segesso

1985. Rainbow Warrior, la nave insignia de Greenpeace, es hundida por agentes de la Dirección General de Seguridad Exterior francesa mientras participaban de una campaña para evitar las pruebas nucleares que ese país se disponía a llevar a cabo en el Atolón de Mururoa, al sur del Océano Pacífico. El resultado: la muerte de un fotógrafo que formaba parte de la tripulación del barco, el holandés de origen portugués Fernando Pereira, casado y padre de dos hijos. El barco fue hundido mientras se encontraba anclado en Nueva Zelanda.

Septiembre 2013. La guardia de fronteras rusa abre fuego de advertencia contra el Arctic Sunrise después de que activistas de Greenpeace partiesen del rompehielos en lanchas hacia la plataforma Prirazlómnaya del consorcio de gas ruso Gazprom para realizar una protesta pacífica contra la extracción de petróleo del Ártico. El resultado: 30 activistas detenidos en Mursmank, incomunicados y acusados del delito de piratería. Para el doctor Stefan Kirchner, profesor invitado de Derechos fundamentales y derechos humanos de la Universidad de Laponia, “según se estipula en la Ley de la Convención del Mar las acciones de Rusia con respecto al Arctic Sunrise son incompatibles con el derecho internacional del mar, la Convención Europea sobre los Derechos Humanos, la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares y otros tratados internacionales”.

Rusia violó los derechos humanos de los miembros de la tripulación, así como los derechos del Estado bandera (Países Bajos) y de los respectivos Estados de origen de los miembros de la tripulación. ”El arresto del buque fuera de la zona de seguridad constituye una violación a la Convención del Mar de Naciones Unidas“, señaló la Dra. Doris König, Claussen Simon Chair de Derecho internacional en la Facultad de Derecho Bucerius de Hamburgo.

Greenpeace Internacional solicitó en tres ocasiones entrar a la administración de la ruta marítima del norte, dejando claras sus intenciones de comprometerse en una protesta pacífica y legal. Todas las solicitudes fueron rechazadas. Este rechazo se produce en clara violación de la ley internacional, incluyendo el derecho a la libertad de navegación. La ley federal rusa sobre las áreas protegidas prohíbe la exploración y extracción de recursos naturales en estas zonas protegidas. La ley federal sobre la plataforma continental de la Federación rusa prohíbe proveer de licencias para la exploración y extracción de recursos naturales si estas actividades están planeadas dentro de áreas protegidas en la zona continental. Más de 50 organizaciones no gubernamentales rusas, han firmado una declaración conjunta pidiendo que los activistas sean liberados.

2005. Al cumplirse el 20° aniversario del hundimiento de Rainbow Warrior la primera ministra de Nueva Zelanda, Helen Clark, dijo que el atentado fue “un asesinato calculado” y proclamó su postura antinuclear.

2013. Más de una veintena de expertos internacionales se pronunciaron sobre la ilegalidad de las acciones de la Federación Rusa en relación con la embarcación Arctic Sunrise. Dos protestas pacíficas silenciadas de manera violenta. Sinfín de acciones ilegales cometidas contra un grupo de activistas pacíficos. Desde su fundación en 1971, Greenpeace desarrolla acciones pacíficas directas no violentas. Desde la primera acción contra las pruebas de armas nucleares de Estados Unidos en Amchitka, una isla volcánica en las Islas Aleutianas, al oeste de Alaska, Greenpeace ha sido consecuente con su accionar pacífico en defensa del medio ambiente. Greenpeace tiene un objetivo único: proteger y conservar el medioambiente de manera pacífica.

Tanto ayer como hoy, Greenpeace se basa en investigaciones científicas, utiliza tecnología de vanguardia y realiza acciones creativas para llevar a cabo una amplia gama de campañas puntuales que no comprometen sus valores fundamentales: los de la no-violencia y la independencia. Aparentemente Rusia y Francia han tenido objetivos diferentes. Francia, a través de la Operación Satanic, tuvo el objetivo de prevenir protestas de Greenpeace con el hundimiento del Rainbow Warrior en Auckland. Y Rusia con la usurpación del Arctic Sunrise continua por el mismo camino.