La creación de empleo en agosto, conforme las cifras divulgadas por el Departamento de Trabajo, se mantuvo dentro de la tendencia de modesto crecimiento que ha caracterizado el desempeño reciente de la economía estadounidense.
Junto a la revisión hacia abajo de 74.000 empleos en junio y julio, los 169.000 nuevos puestos de trabajo no agrícolas creados en agosto están cerca del promedio mensual de este año. Aun así, en agosto la tasa de desempleo disminuyó a 7,3 por ciento, desde 7,4 por ciento, porque 312.000 personas, por diferentes razones, dejaron de buscar empleo. Por ende, la tasa de desempleo se está acercando al 6,5 por ciento anticipado por el banco central como umbral para comenzar a subir la tasa de interés.
Para ser considerada desempleada, una persona debe estar buscando trabajo activamente y mientras así sea esa persona también es parte de la fuerza de trabajo. Algunas razones para dejar las filas de la fuerza de trabajo pueden relacionarse con la edad o la jubilación, para volver a la escuela, o para autoemplearse. Pero en agosto, el número de personas empleadas o que estaban buscando trabajo, llamada la tasa de participación en la fuerza laboral, disminuyó a 63,2 por ciento, la cifra más baja desde agosto de 1978.
No hay mucho en las últimas cifras sobre empleo para persuadir al banco central que cambie la postura de la política monetaria. La respuesta ampliamente esperada vendrá el 18 de septiembre, al concluir en Washington la próxima reunión de la Reserva Federal.