Desde la perspectiva ambiental es preocupante el anuncio realizado por el presidente Mauricio Macri durante el acto realizado en la localidad sanjuanina de Barreal, departamento de Calingasta, en compañía del gobernador de esa provincia, Sergio Uñac, y los gobernadores Sergio Casas (La Rioja), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Lucía Corpacci (Catamarca). Además del cuestionable anuncio: “Se terminan las retenciones a la exportaciones mineras”, que da cuenta de un acuerdo del macrismo con el sector, evidentemente profundiza un modelo de saqueo y transferencia de riquezas, lo que aumenta aún más las ventajas impositivas a la megaminería.
A su vez, el Presidente declaró: “Se puede desarrollar la industria con absoluto respeto del medioambiente”, con lo que omitió los desastres ambientales sucedidos en la actividad en los últimos meses, como el derrame de Mina Gerais. Además, premió a una empresa que en la Argentina ha derramado cinco millones de litros de agua cianurada en el río Jáchal, en la misma provincia de San Juan donde realizó su anuncio.
El caso de Mina Gerais es considerado como el peor desastre ambiental minero de la historia de Brasil, con 12 muertos, 12 desaparecidos, millares de desamparados a partir de la rotura del dique de contención. Ello destruyó la vida de un río entero (el río Doce, con la muerte de toneladas de peces) con una riada de lodo y escombros que después de recorrer 650 kilómetros llegaron al océano Atlántico, destruyeron y contaminaron una importante área de corales.
Por su parte, el derrame ocurrido en Jáchal ha contaminando el agua del río con metales en dosis de hasta 1400% por encima de los valores tolerables. Un desastre ambiental que ha quedado impune. Los vecinos del pueblo de Jáchal, de 22 mil habitantes, conviven con temor a estar bebiendo agua contaminada.
En términos del contexto internacional, el anuncio del presidente Macri va en un sentido exactamente contrario al llamado al cuidado del medioambiente que los principales líderes del mundo realizaron en la Cumbre Climática COP 21 de París, y que el papa Francisco ha trabajado en su encíclica Laudato si’ en defensa del ambiente, el cuidado de la casa común y la vida digna de los seres humanos a través del combate de la pobreza.
La Argentina puede desarrollar otro tipo de modelo productivo que no sea el del extractivismo, que ubica a nuestro país como una zona de sacrificio, de desarrollo de actividades altamente contaminantes para extraer nuestras riquezas.