Crónica de un final anunciado

Julio Cobos

La Justicia declaró la inconstitucionalidad del Memorándum de Entendimiento firmado con la República Islámica de Irán, en el cual se establecía una comisión de notables y permitía que pudieran ser interrogados en ese país los ciudadanos iraníes imputados por su presunta responsabilidad en el atentado a la AMIA.

Además de ser un fallo razonable y esperable, es una reivindicación para todas esas voces que alertaron sobre la inconveniencia e inconstitucionalidad de este acuerdo. Desde la oposición y en reiteradas oportunidades, advertimos que esto iba a suceder y que era un mal paso para nuestro país pero como dice el refrán, no hay peor sordo que el que no quiere oír.

En una de las asambleas de las Naciones Unidas apenas asumido su primer mandato, la Presidenta pidió a Irán que respete la Justicia Argentina y ponga a disposición a los funcionarios sospechosos. Fue una posición firme y correcta, luego desautorizada por la promoción del acuerdo y su posterior aprobación en el Congreso.  Anticipamos que el  mismo no tendría ningún efecto favorable en la causa y que tampoco contaba con el consenso necesario, así lo hicieron saber distintos representantes de la comunidad judía.

Desde nuestro espacio fuimos claros al rechazar el memorándum y sobraban los argumentos: daba marcha atrás a todo un proceso judicial, creaba una comisión fuera de lo que correspondía y por sobre todas las cosas, proponía acordar con los propios acusados y eso no era un camino viable, menos siendo funcionarios del gobierno.

Meses atrás en el Congreso de la Nación realizamos una audiencia pública para promover la derogación del acuerdo con Irán. Legisladores, juristas, especialistas y referentes de la comunidad judía expresamos nuestras posturas y solicitamos que se adoptara esa medida. La costumbre del oficialismo de imponer la mayoría sin escuchar hizo que finalmente fuera la  Justicia quien nos diera la razón. Finalmente, y como fueron las Cámaras las que votaron el acuerdo, deben ser ellas quienes corrijan lo actuado. Espero que así lo entiendan los legisladores que lo aprobaron y avancemos con la derogación.