La confianza de los argentinos se refleja en la evolución efectiva del consumo y el nivel de empleo durante la última década. El consumo total, privado más público, durante el período 2003-2012 creció alrededor del 88%, mientras que entre 1993 y 2002 su incremento fue tan sólo del 3%. Asimismo, la tasa de empleo aumentó en un 16% entre primer trimestre 2003-2013, significando la inserción de más de 4 millones de argentinos al mercado de trabajo formal. Más sorprendente aún resulta la caída en un 60% de la tasa de desocupación en igual periodo.
A pocos meses de las elecciones presidenciales, diferentes grupos opositores y analistas de consultoras privadas pretenden incrementar los cuestionamientos hacia el proyecto político kirchnerista. De manera persistente intentan generar y expandir el “miedo” hacia el conjunto de la sociedad; miedo que se construye distorsionando expectativas y creando una realidad virtual, identificada por los supuestos de aumento excesivo del costo laboral, crecimiento de la desocupación, caída del ingreso real, desaceleración productiva y retracción de la confianza de los consumidores, entre otros, que dista de ser precisamente la real. Sin embargo, a diferencia de estos planteos, las múltiples políticas aplicadas siguen marcando la sustentabilidad y sostenimiento económico, en pos de beneficios conjuntos y no particulares.
Respecto del consumo total, si bien registró un aumento menor durante el periodo 2011-2012 (5%) en comparación con el periodo 2010-2011 (11%) -el mayor incremento registrado en la década- debe considerarse que, a diferencia de los diez años anteriores, su crecimiento anual ha sido continuo. Durante el periodo 1993-2002, el consumo tan sólo se había incrementado en un 3%, marcando una etapa de incesantes decrecimientos.
Más aún, revisando los últimos datos informados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), a través de los cuales podemos analizar el consumo privado, las ventas registradas en abril en supermercados y centros comerciales dan cuenta de la ascendencia continua. Las ventas desestacionalizadas en los supermercados presentaron un aumento del 11,8% a precios constantes, comparando abril 2012-2013. Asimismo, al evaluar las ventas por grupos de artículos, a precios corrientes de marzo de 2013 (último dato informado oficialmente), el rubro de almacén registró el mayor crecimiento de ventas en comparación a igual mes de 2012 (39,4%) seguido por el rubro indumentaria, calzados y textiles para el hogar (37,7%).
Por su parte, las ventas desestacionalizadas en los centros de compras (shoppings) registraron un aumento del 2,4% considerando igual periodo; los artículos de diversión y esparcimiento, electrónicos, CD electrodomésticos y computación tuvieron el aumento más significativo entre marzo 2012-2013 en el grupo de artículos, del 81,5% y 42,7% respectivamente.
En cuanto a la tasa de desocupación, también su evolución rompe con las negativas opositoras. Ésta se ubicó, durante el primer trimestre del año, en 7,9%, acumulando una caída superior al 50% respecto de igual trimestre 2003 (20,4%) y registrando además un nivel menor a los registrados en los 90’. Entre mayo de 1993 y mayo de 2003 creció un 57%, del 9,9% ascendió a 15,6%.
En este sentido, el contexto descripto no sólo da cuenta de un conjunto de políticas de ingreso aplicadas positivamente para mantener la reactivación económica, sino que es el reflejo de los aumentos salariales y mejoras en la distribución del ingreso:
• El Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) se incrementó en el periodo 2003-2013 un 1338% e igualmente el salario promedio lo hizo en un 300% tan sólo considerando el periodo 2006-2012.
• La distribución del ingreso del último trimestre de 2012 presentó una mejoría general en comparación con igual trimestre del año 2011. En lo que respecta a la población ocupada, según escala de ingreso de ocupación principal (IOP), el coeficiente de Gini se ubicó en 0,364 en el cuarto trimestre de 2012. Ello significó una disminución del 7%, no sólo en comparación con igual trimestre del año anterior sino también respecto del trimestre precedente. Asimismo, el incremento del SMVM se vio reflejado en una disminución del 10% en el porcentaje de ocupados que se ubicaban con ingresos medios por debajo de él. Por otra parte, el coeficiente de Gini medido según ingreso total familiar (ITF) se estimó en 0,371 para el cuarto trimestre de 2012, presentando una caída del 6% con respecto al mismo trimestre de 2011; en comparación con el trimestre anterior mermó en un 8%.
En conclusión, y a diferencia de las ya fracasadas propuestas de gran parte de la oposición, que transita por los grandes medios sugiriendo disminuir la presión impositiva a favor del empresariado local, “reorientar” (por no decir “eliminar”) subsidios o reducir del gasto público -mientras dice pensar en los más vulnerables y promete gestionar a favor de los trabajadores- los datos de la economía real revelan políticas públicas concretas pensadas para el beneficio del conjunto de la sociedad, con una presidencia que todos los días nos demuestra que no es neutral frente a los más humildes.