Por: Nicolás Pechersky
El candidato a senador por UNEN dijo hace no mucho: “Nosotros estamos abiertos a construir un gran frente desde la Ciudad de Buenos Aires. Lo haremos y lo haríamos con la Coalición Cívica”. Hace unos tres años, el mismo personaje dijo: “Lo Coalición Cívica de Carrió sigue defendiendo las viejas esencias de las ideas más conservadores”.
Poco después le preguntaron si iría con Lilita en 2011, y él respondió: “Pero eso es un disparate, acá se habla cualquier cosa en cualquier momento. Nosotros estamos en la vereda de enfrente. Son la derecha militante, grosera y torpe”.
Ante la misma pregunta, en otro programa dijo: “¿De qué estamos hablando? La memoria es corta. ¿Sabés que voy a hacer un gran negocio? Voy a poner una fábrica de tónico contra la memoria, contra el olvido”.
En esta elección legislativa se elige a las personas que van a votar en los dos años más difíciles que le quedan al kirchnerismo, en los que cierran y se van. Van a aprobar o frenar todo tipo de proyectos de ley que el oficialismo intentará pasar para salvar lo que les queda, y salvarse los que puedan.
Este frente de polos opuestos propone llevar con el mismo voto a gente que condenó la estatización de Ciccone por encubrir una causa de supuesta corrupción de nuestro Presidente en ejercicio, con gente que la aprobó.
Quieren llevar al Congreso a quienes votaron en contra de la 125, y a quienes la escribieron.
Vamos a poder ver sentados juntos, en el mismo bloque, a personas que vieron en Chávez la suma de todos los males del populismo y de los gobiernos militares, con políticos que lo consideraron el líder más grande de Latinoamérica de los últimos cien años.
El riesgo de unir por unir es terminar con una bolsa de gatos insostenible.
Y esto la gente lo percibe. No por nada en todas las encuestas que se publican Gabriela casi duplica a Pino y él, a su vez, está peleando voto a voto quedar tercero después del eterno cebollita k, Daniel Filmus.
Cristina dijo que respeta a Macri porque dice lo que piensa, hace lo que dice y es coherente en el tiempo. Entonces esta vez voy a estar de acuerdo con nuestra mandataria, que ojalá se recupere pronto, y voy a seguir apoyando al único opositor, que fue siempre opositor, que siempre celebró lo bueno y criticó lo malo. Que nunca gobernó el país ni fue parte de ningún gobierno que ya se probó inútil.
En estas elecciones, en la ciudad, elijo a los únicos candidatos que me aseguran que lo último que van a votar es la reelección. Una vez más, voto a PRO.