Yo NO conocí a Gabo

Pablo Mancini

Supongo que ahora empieza el Campeonato “Yo Conocí A Gabo”, un certamen predecible del que participarán periodistas y escritores con crónicas apuradas en primera persona. Los participantes querrán, supongo, dar cuenta de haber estado cerca del Genio. Suertudos ellos.

Leo en las redes sociales cientos, miles, de mensajes escritos por los lectores de Gabriel García Márquez sobre qué hizo, qué dejó, por qué fue tan Grande, etc. Con toda probabilidad, todos tienen razón. Adhiero a todo lo bueno que pueda decirse sobre él y sobre su obra, la cual leí, completa, ahorrando y comprando usados sus libros en la avenida Corrientes.

Para algunos habrá muerto un Nobel de literatura. Para otros, un periodista sin igual.

Me pregunto qué significa Gabriel García Márquez para la generación de periodistas más jóvenes, para los que merodeamos los 30.

No creo expresar a mi generación ni a los colegas de mi edad. Supongo que para muchos Gabriel García Márquez es sinónimo de narrativa, de crónica, de relatos inolvidables. Para mi Gabriel García Márquez significa otra cosa.

Significa cambio, riesgo, innovación, inventiva, imaginación. Originalidad. Pero sobre todo significa trabajar más para ser mejores y así poder hacer el periodismo que la época necesita y no el de un pasado que no vivimos.

Creo que es eso lo que Gabriel García Márquez nos deja a los más jóvenes de la profesión: trabajar más para ser mejores.