Por: Ramiro Tagliaferro
La reciente sanción de la Ley de Registro de Violadores a nivel nacional viene a continuar un debate iniciado en la Provincia de Buenos Aires en 2008. Los niveles de acceso en la difusión de datos para la prevención resulta un aspecto central si se quiere tener una política de seguridad seria y basada en resultados.
La última estadística provincial en criminalidad publicada por el Ministerio de Justicia y Seguridad señala que se denunciaron un promedio de 3 violaciones por día en la Provincia de Buenos Aires (1.216 violaciones). Según este informe del 2012 el 62% involucró una preponderancia de víctimas menores a 15 años.
Sin embargo, en la página oficial del Ministerio de Justicia y Seguridad al día de hoy se publican sólo doce personas con foto para ser identificadas, actualmente prófugos de la justicia por violación y abuso sexual. A esto se suma que muchas víctimas hoy tienen miedo a denunciar porque no tienen confianza en las instituciones policiales.
La única forma de tener un orden de magnitud real del delito para correrse de las sensaciones es a través de las Encuestas de Victimización. Nuestro país desde 2006 ha suspendido la actualización de datos oficiales en sus portales de internet sobre la Encuesta de Victimización que permitiría conocer la cifra negra del delito. Necesariamente tenemos que identificar los delitos que no se denuncian.
Con una Encuesta de Victimización podríamos llegar a comprender de qué modo ocurren, qué niveles de temor tiene la población, qué confianza tiene en las instituciones policiales, por qué motivos no se denuncia el delito sufrido. Hoy ninguna institución nacional está publicando datos en la materia. También para conocer “la cifra en negro” se podrían firmar convenios con las compañías de celulares y aseguradoras de autos para que lleven un registro de robos de teléfonos y autopartes.
La experiencia internacional demuestra que las Encuestas de Victimización han significado una contribución significativa en los procesos de planificación de la política pública de seguridad. Disponen de antecedentes desde hace más de 30 años y en algunos países, como Chile, se cuenta con un sistema de publicación de estadísticas trimestral y anual.
En la Ciudad de Buenos Aires la primera Encuesta de Victimización fue realizada durante la gestión de Jorge Telerman, se convirtió en ley, y Mauricio Macri le dio continuidad como política pública. Durante mi gestión como diputado presenté un proyecto para institucionalizar esta Encuesta en la Provincia de Buenos Aires.
Esperamos que en vísperas de las próximas elecciones se puedan dar debates en profundidad sobre los mecanismos de control y difusión de la información pública. Si no lo hacemos, corremos el riesgo de resignarnos a vivir en función del INDEC de la Seguridad.