Por: Roberto Basualdo
Esta semana continúa en el Senado el tratamiento del proyecto de ley que impulsa el Gobierno de Mauricio Macri para revocar la ley cerrojo y la de pago soberano.
La iniciativa ya cuenta con media sanción en Diputados y esperamos que tenga una pronta aprobación en el Senado. Considero que salir del default va a ser beneficioso para el país, las provincias, los municipios, las empresas nacionales, las empresas mixtas y hasta las pymes, porque se va a abrir la posibilidad de acceder a créditos baratos. Si Argentina se puede solventar con menos costos, también va poder ofrecer créditos asequibles para las pequeñas y medianas empresas.
Llegar a un acuerdo con los holdouts le permitirá al país generar confianza y esa es la única manera de crecer. No nos podemos dar el lujo de pagar seis o siete puntos de más sobre la tasa de interés que paga la región. En estos últimos 8 años hemos abonado 110 mil millones de dólares extra de intereses. Esto es como pagar el mínimo de la tarjeta de crédito. No es lo mismo costear esos intereses que los de un crédito preacordado.
Si hablamos en términos de bonos, Estados Unidos paga un 1% de interés, Europa paga un 3%, nuestra región paga el 5% y nosotros pagamos más de un diez por ciento. Todo por falta de confianza. Actualmente, Argentina tiene una deuda de 250 mil millones de dólares y se financia con una tasa de interés de aproximadamente 12 puntos, frente a 5 puntos que ofrecen los demás países de Latinoamérica.
Este escenario tiene lugar por el simple hecho de ser Argentina y estar en default. Si logramos salir de esta situación y generar confianza, vamos a atraer inversiones al país. Asimismo, la calificación nuestra en el mercado irá mejorando a medida que se abone la deuda.
Hay que tener en cuenta, además, que hoy Argentina también tiene otro problema, que es la inflación. En este contexto, hay una sola forma de evitar que el ajuste no sea tan riguroso y es produciendo más. La única manera de aumentar la producción, reitero, es con créditos baratos.
En conclusión, es necesario volver a ser creíbles y salir del default para mejorar la calificación, lo cual se traduce en un pago menor de intereses. Por cada punto de baja de intereses, nos estaremos ahorrando 2.500 millones de dólares.
Necesitamos confianza, la cual sólo se otorga por la alternativa financiera. Cuando apostemos a la producción, no tengo duda de que vamos a reducir notablemente los niveles actuales de inflación.