Por: Santiago Maggi
La última semana del mes de junio cerró con resultados no muy gratificantes en el mercado accionario, sobre todo para darle la bienvenida a la segunda mitad del año.
Bien es cierto que la primera mitad del 2013 generó retornos de doble dígito en el mercado accionario, bastante interesantes al compararlos con otra clase de activos a nivel global. Particularmente, observamos que para los inversores latinoamericanos, el haber invertido en el mercado accionario americano fue sin duda una “salvación” que resalta en los estados de cuenta del cliente promedio, pues los activos en mercados emergentes, ya sean de naturaleza de renta variable o fija, han tenido grandes movidas hacia el lado de pérdidas.
También es cierto que los mismos buenos rendimientos en las acciones americanas incrementan a su vez el riesgo de perderlos, sobre todo por el nivel y la aceleración del comportamiento alcista. Por esto y por motivos de tipo fundamental, entre los cuales resalta la pregunta sobre la continuación del proyecto expansionista de la Reserva Federal y la contundencia del crecimiento económico en EEUU, Europa, China, y los mercados emergentes, indican una segunda mitad del 2013 con mucha más dificultad para generar retornos significativos.
No obstante es muy probable que, desde un punto de vista relativo, los mercados financieros en EEUU, en particular el mercado accionario, continúen siendo una de las mejores alternativas de inversión para la segunda mitad del año, pues los riesgos bajistas en mercado emergentes tanto en bonos como acciones son de mayor trascendencia y magnitud. El buen pilotaje activo en medio de la volatilidad será el determinante del éxito en este universo particular de activos.