Por: Santiago Maggi
Aunque esta semana estuvo lejos de ser sencilla para los inversionistas, las esperanzas de un mercado accionario al alza todavía son una realidad. Los reportes de utilidades empresariales siguen sorprendiendo las expectativas del mercado, y varios sectores empiezan a mostrar crecimientos significativos en sus ingresos.
Una de las mayores preocupaciones que tenían los analistas de renta variable en Wall Street era que la razón del crecimiento en las ganancias privadas provenían de un control en costos y no de mayores ingresos, siendo esto equivalente a un crecimiento pobre en la economía.
No obstante, al último viernes del mes ya podíamos tener una muestra significativa para afirmar que varios sectores como consumo discrecional, financiero, y salud, han empezado a mostrar crecimientos en ingresos brutos muy por encima del 2% que se cree que la economía crecerá. Además, varios sectores han experimentado de doble dígito en utilidades netas.
Tales resultados son muy alicientes no sólo para los participantes del sector privado sino también para los hacedores de políticas públicas, sobre todo los que están a cargo de la política monetaria, pues los buenos rendimientos accionarios empiezan a estar soportados no sólo por una mejora en las cifras macroeconómicas, sino por una respuesta positiva desde el espectro corporativo.
Asimismo estos resultados, aunque amenacen a la continuación de política expansiva de los bancos centrales, son a su vez lo que los inversionistas fundamentalistas han buscado todos estos años para fundamentar la evasión de otra recesión y el actual mercado alcista.