Por: Silvina Moschini
Es una de las revistas más importantes de Estados Unidos. Durante 80 años, sus portadas -junto a las de Time- no sólo marcaron el pulso de la actualidad norteamericana y mundial sino que definieron quién era merecedor de reconocimiento y fama. Por eso, no debe sorprendernos que la decisión de Newsweek de convertirse en un medio exclusivamente online haya sido la gran noticia de diciembre último. Al aventurarse completamente en el mercado digital, el semanario inicia un camino que, aunque parece inevitable, implica enormes desafíos.
Para comprender mejor el contexto de esta decisión, es útil observar algunas de las tendencias globales en la materia y los alcances de un paso que muchos otros medios importantes aún no se animan a dar. Veamos.
Aunque la caída en la circulación de los medios gráficos es ya una constante en Estados Unidos y Europa, otros medios de la talla de Newsweek se resisten a abandonar el papel. The New York Times, la revista Time y The Washington Post son algunos de ellos. Otro ejemplo ilustrativo al respecto es The Economist: a pesar del éxito de su aplicación para tabletas, que hasta junio de 2012 habían descargado más de 600 mil lectores, sólo 88 mil eran suscriptores exclusivos de la versión digital. En este sentido, la decisión de Newsweek todavía puede ser considerada audaz.
En segundo lugar, es importante destacar que la disminución de las publicaciones en papel no es, de momento, un fenómeno mundial. En potencias emergentes como India y China, los medios impresos gozan de buena salud: según PWC, en ambos países, tanto la circulación como la inversión en publicidad en prensa escrita seguirán creciendo hasta 2016. Desde este punto de vista, es lógico pensar que la unificación de algunos medios en plataformas globales exclusivamente digitales puede no tener el mismo impacto en todas las latitudes.
Nuevos lectores, nuevas estrategias
De todos modos, es cierto que la consolidación de las plataformas online parece una tendencia innegable. Más temprano que tarde, la transición a lo digital desafiará a todos los medios a adoptar decisiones sobre cómo generar -y sustentar- contenido atractivo y rentable. Si, tal como se indicó, las intenciones de Newsweek apuntan a conquistar a los casi 120 millones de usuarios de tabletas que hay en el mundo (datos de Gartner de fines de 2012) también es cierto que esto implica diseñar estrategias diferentes para seducir a un nuevo tipo de lector.
Para el consultor Martin Walker, las revistas deben empezar a pensarse a sí mismas como “proveedoras de contenido, un contenido que luego puede ser distribuido en la web, en tablets, smartphones o que estará listo para ser impreso por el propio usuario”. Mientras tanto, casi todas las grandes revistas estadounidenses están desarrollando nuevos modos de captar y retener a su público en la esfera digital.
Así por ejemplo, la prestigiosa revista Esquire ha desarrollado una aplicación para facilitar la lectura en smartphones mientras que el sitio web de Glamour, referente de las publicaciones femeninas, se asemeja cada vez más a Pinterest, con la idea de reforzar la interactividad de sus lectoras, que quieren compartir entre sí y con los editores sus propios conceptos sobre moda.
Más allá de las estrategias particulares, todo indica que la transición hacia una prensa 100% digital es un proceso que apenas comienza. En países como Estados Unidos, donde la penetración de dispositivos móviles crece aceleradamente, los medios comienzan a conocer el verdadero impacto del cambio. Mientras tanto, queda claro que lo que está en juego es un nuevo tipo de medio, más definido por su rol como proveedor de contenidos que por la instrumentación de un determinado soporte tecnológico.