Por: Silvina Moschini
Hablar de Internet es por definición hablar de disrupción y de una tecnología que ha marcado sin duda, un antes y un después en la vida de cientos de millones de personas alrededor del mundo.
Una revolución que hace posible que figuras tan diametralmente opuestas cómo Hugo Chávez, Lady Gaga y el Papa Francisco, encuentren en las redes sociales un núcleo en común para llegar al corazón de cientos de miles de personas sin importar su edad ni el lugar geográfico en donde se encuentren.
Una revolución sin sangre ni armas que supo derrocar gobiernos, que vio morir y nacer industrias y que dió un giro de 180 grados a nuestra vida cotidiana. Después de Internet, ya nada es igual. Ni la forma en que nos comunicamos, ni las compras que hacemos, ni cómo consumimos información y nos entretenemos y hasta la manera en que trabajamos cambió.
Hoy, con más celulares que personas en el mundo , y el uso masivo de Skype, Viber, las conversaciones están a media tinta sin imagen e interacción.
La televisión no ha muerto y el contenido sigue siendo el rey, pero con empresas como Hulu , Netflix, YouTube, Cuevana, esperamos que el contenido esté disponible cuando la gente quiera y desde donde quiera. El interés sigue siendo el mismo, pero en vez del televisor, lo veremos desde el celular, la tableta o el AppleTV, en cualquier momento y en cualquier lugar.
Nuestra pasión por las tiendas no ha desaparecido, pero cada vez gente se anima a comprar por Internet y los comercios cada vez más, toman la forma de un showroom para demostrar en vivo los atributos de sus productos. En la economía de Internet, la opinión de extraños es la nueva protagonista. No es sorprendente en este contexto, saber que el 90% de los consumidores escucha recomendaciones online de otros consumidores, conocidos o no. Social Media es el nuevo boca a boca en esteroides.
Para muchos cumplir horarios, tener un empleador fijo y manejar durante horas para trasladarse a una oficina es parte de un pasado no añorado. Gracias a Internet y el boom de mercados virtuales de empleo como Freelancer.com, oDesk.com o Elance.com y herramientas de colaboración como Google Drive, Gotomeeting y Transparentbusiness.com, el nuevo mundo del trabajo es global, multicultural, global, sin espacios físicos fijos, sobre todo muchísimo más flexible.
Hoy, 17 de Mayo, en el Día de Internet, celebramos esta tecnología que acorta distancia, reduce fronteras y eleva el nivel de vida de los ciudadanos del mundo.
Es el momento para reflexionar sobre las oportunidades que ha significado para la economía mundial y el desarrollo social de las naciones y sobre lo que tenemos que hacer como ciudadanos, exigiendo a nuestros gobiernos que contribuyan a reducir la brecha digital para que cada vez más personas formen parte de esta gran revolución.
El futuro es digital, móvil, colaborativo, social e hiperconectado, y está en manos de todos aprovecharlo para hacer un mundo mejor.