Héroes modernos

Alejandro Tagliavini

Con el respeto que merecen los hombres que han empuñado armas, como que vengo de familia de generaciones de militares, mi obligación es decir la verdad. Héroes no son los soldados. En lo que va de 2014 ya van 10 periodistas, 3 colaboradores y 3 Net-ciudadanos muertos, además de 163 periodistas, 14 colaboradores y 165 net-ciudadanos encarcelados, según Reporteros sin Fronteras. Pero no son héroes por arriesgar su vida, que no quiero alentar la temeridad, héroes son los periodistas -yo soy solo colaborador de opinión- y todo el que encuentre y difunda la verdad, la información, porque así se defiende la vida.

Efectivamente, frente a una mosquita que pudiera conocer y anticipar los movimientos el ejército más poderoso sería inútil. Ni existirían crímenes si pudiéramos prever los movimientos de los delincuentes. Y los gobiernos populistas, que viven de explotar a sus ciudadanos, no resistirían un día si se pudieran conocer y predecir, por ejemplo, los movimientos de sus corruptos recaudadores. Luego de diez jornadas de recorrido desde Cartagena, y de los trámites de aduana en Venezuela, se comenzaron a utilizar las 52 toneladas de papel enviadas por la prensa colombiana a colegas venezolanos, como el periódico El Impulso que fue el primero en recibir la carga de 18 rollos que servirán para algunos días más de circulación. Mientras que los diarios El Nacional y El Nuevo País recibirán 39 y 18 rollos, respectivamente. Y las gestiones continúan.

Para Nora Sanín, de la Asociación Colombiana de Editores de Diarios y Medios Informativos, “es muy satisfactorio contribuir a la libertad de prensa y al derecho a la información de los venezolanos” que se ve seriamente amenazado por la falta de papel como consecuencia de las acciones del gobierno de Maduro. Además, dentro de la iniciativa “Todos somos Venezuela. Sin libertad de prensa no hay democracia”, diarios de la región publican artículos de los periódicos venezolanos, como acto solidario.

Pero no todos son Venezuela, algunos son Maduro y quieren coartar la libertad de información porque necesitan el secreto, propio de las acciones violentas y delictivas. Los diarios The Guardian y The Washington Post recibieron el premio Pulitzer –el más prestigioso del planeta, conferido anualmente por la Universidad de Columbia- por difundir el espionaje masivo realizado por el gobierno de EE.UU., gracias a los documentos que filtró el ex contratiste de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Edward Snowden, quien debió exiliarse en Moscú.

En 1972, el galardón fue otorgado a The New York Times por publicar los Pentagon Papers, documentos clasificados que arrojaban luz sobre el involucramiento político y militar de EE.UU. en Vietnam. El Pulitzer también distinguió a The Washington Post en 1974 por el escándalo de Watergate sobre el espionaje del gobierno a oficinas demócratas que derivó en la renuncia del presidente Nixon.

Si existiera la información perfecta, no existirían los crímenes. Claro que esta situación ideal nunca se dará, pero merece la pena trabajar por ella porque así se defiende verdaderamente la vida, nunca con la violencia “defensiva” que solo agrava las situaciones. “La verdad os hará libres” no las armas de fuego que son, a no dudarlo, los instrumentos más liberticidas que existen, desde que al asesinar terminan completamente con la vida –la libertad- de las personas.