Argentina, otra vez a contramarcha del mundo democrático

Cornelia Schmidt Liermann

Ante gobiernos autoritarios que construyen andamios legales para proteger su poderío, confundiendo Estado de derecho con Estado de legalidad, cierta parte de la comunidad política está reaccionando mientras que el gobierno argentino ha decidido ubicarse una vez más del lado erróneo, decidiendo apoyar al gobierno de Nicolás Maduro y olvidándose de los estudiantes y de las muertes violentas acontecidas sobre las que los eurodiputados piden “una clarificación” y que los responsables “paguen ante la Justicia por sus acciones”. La resolución solicita por otro lado el envío urgente de una misión europarlamentaria a Venezuela ”para calibrar la situación en el país en el más breve plazo posible”.

Pero no es con actitudes como las llevadas a cabo por nuestro gobierno el camino por el cual se defiende la democracia, sino por el compromiso certero de aquellos que sí creen en una defensa seria y responsable de los derechos humanos y las libertades individuales para todos sin importar su ideología, pertenencia política. Hay que alzar voces unidas para denunciar atropellos y exigir respeto cuando los poderes ejecutivos de estados omnipotentes ignoran y reprimen esas voces disímiles o críticas.

Es a partir de acciones por la defensa de la democracia a través de las cuales se originan hecho positivos como lo fue en su momento la creación del Grupo Parlamentario por la Democracia en Cuba que es parte de APDA (Alianza Parlamentaria Democrática de América), y al cual se suma hoy otra gran satisfacción al saber que los eurodiputados no han mirado al costado, sino que se han involucrado con el devenir democrático de Venezuela señalándole al presidente Maduro su “preocupación” por la represión violenta de las “manifestaciones pacíficas” en Venezuela y reclamando el fin de la persecución a la disidencia, que indudablemente no es lo que piensa y sostiene el gobierno argentino.

Las libertades de estudiantes, periodistas, líderes opositores y activistas pacíficos han sido “pisoteadas”, expresan los eurodiputados en una resolución que ha sido votada por una amplísima mayoría compuesta por 463 miembros de la eurocámara, frente a 45 voces en contra y 37 abstenciones. En el texto se recuerda al gobierno venezolano su “obligación de garantizar la seguridad de todos los ciudadanos en el país, independientemente de sus puntos de vista políticos o afiliación”.

Cuatro días después de la Asamblea de Apertura de las Sesiones Ordinarias en nuestro Congreso, deseo fervientemente que nuestro parlamento y todos sus miembros estemos a la altura del mandato que nuestros electores nos han encomendado, exigiendo y defendiendo siempre el respeto por la separación de poderes, la protección de los derechos democráticos y las libertades individuales, así como el estado de derecho y cuidando que la Justicia no sea utilizada por las autoridades de turno como un medio de persecución política y represión de la oposición democrática.

Es imprescindible para el triunfo de la democracia que todos los mandatarios, funcionarios y ciudadanos de las diferentes naciones del mundo recordemos que la defensa de la libertad está por encima de toda ideología, simpatía y amiguismo; que es un derecho ser libre, que la democracia es consenso y consentimiento político como base para la legitimidad de un gobierno, pero también tolerancia de la diferencia, y que el Estado de derecho es para todos sin excepción.