Por: Francisco De Narváez
Ya lo dijo Néstor Kirchner el 15 de septiembre de 2008: “Hay que hacer una nueva Ley de Coparticipación para devolverle a la provincia de Buenos Aires esos 6 puntos que le fueron quitados”. Fue el propio fundador del proyecto político que gobierna la nación quien admitió, hace cuatro años, la validez del reclamo que nos une a los bonaerenses.
Sin embargo, desde el cristinismo se empecinan en ningunear el pedido de la provincia de rediscutir la Ley de Coparticipación Federal y eliminar el tope del Fondo de Reparación Histórica del Conurbano bonaerense. Debemos recuperar los recursos de la provincia, ya que estos representarían para los vecinos mejoras en seguridad, empleo, escuelas, hospitales, caminos y viviendas.
Desde 2007 hemos presentado en el Congreso Nacional numerosos proyectos para que los bonaerenses logremos recuperar lo que es nuestro. Para eso es necesario discutir un reordenamiento de la relación fiscal entre la Nación y las provincias y la sanción de un nuevo régimen de coparticipación. Nuestra Constitución Nacional así lo estipula. Por lo que antes de pretender reformarla debemos comenzar a cumplirla.
Nuestro distrito aporta 4 de cada 10 pesos que se distribuyen entre las provincias, pero recibe menos de 2. Buenos Aires aparece muy relegada al recibir 2.200 pesos por habitante contra otros distritos, como por ejemplo Tierra del Fuego, que recibe casi 8 veces más ($17.434), Santa Cruz con casi 5 veces más ($10.496) o Corrientes que recibe 3 veces más ($6.770). Si se excluye a la Ciudad de Buenos Aires, que no es una provincia, Buenos Aires es la jurisdicción que menos recursos per cápita recauda y la tendencia tiende a acentuarse año tras año.
Tenemos que ser solidarios con las jurisdicciones más chicas, pero no en la proporción actual. No podemos seguir sometiendo a la provincia al Gobierno nacional porque si no Buenos Aires seguirá siendo rehén del humor o la decisión, en este caso, de la Presidente que cree que aprieta al Gobernador pero lo hace sobre 16 millones de bonaerenses.
La licuación del dinero cedido a la provincia de Buenos Aires en concepto del denominado Fondo del Conurbano, cuyo tope desde 1996 es de 650 millones de pesos, ha sido y es alarmante. De transferirse inicialmente el 10 por ciento del impuesto a las ganancias se pasó a recibir el año pasado apenas el 0,47 por ciento.
A lo largo de 2012, siete provincias han percibido más plata que Buenos Aires de los recursos obtenidos de la recaudación por el impuesto a las ganancias. En este año se estima que, de no haber reforma alguna, al menos otros cinco distritos también estarán por encima de lo que reciban los bonaerenses. En el año anterior, por lo que originalmente fuera el “Fondo del Conurbano”, Córdoba y Santa Fe han cobrado per cápita diez veces más que nuestra jurisdicción.
Ante los atropellos del kirchnerismo, aquellos que queremos una Argentina y una Buenos Aires segura, con trabajo, educación y salud, debemos confluir para que nos devuelvan a los bonaerenses los recursos que nos pertenecen. Porque separados permitiremos que ellos sigan siendo la primera minoría. Pero unidos seremos mayoría.