Por: Itai Hagman
Los une el amor y el espanto. La derecha mundial conspira en Argentina. ¿Qué hay detrás de un simple seminario? ¿Quiénes defienden la democracia?
Ha pasado relativamente inadvertida una curiosa reunión que comienza hoy en la ciudad de Rosario y culmina el viernes en Buenos Aires en el Teatro Colón cedido por el Jefe de Gobierno Mauricio Macri. Se trata de un seminario internacional organizado por la Fundación Libertad titulado “América Latina: Desafíos y Oportunidades”, en donde se reunirán -y no por primera vez- los principales exponentes de las derechas a nivel mundial. El interés que nuestra región concita en estos acérrimos defensores de las ideas neoliberales no es casual. Según su lectura, América Latina constituye hoy la principal amenaza a “la democracia”, rótulo que contrabandean como sinónimo del proyecto liderado por Estados Unidos que triunfó en el mundo después de la caída del bloque socialista.
El grito de guerra de estos verdaderos gladiadores del liberalismo extremo es “contra todo tipo de intervencionismo estatal”. Identifican allí el origen de todos los problemas y el retorno de las corrientes de pensamiento marxista y keynesiana como el principal mal que afecta a nuestro continente. Entre los disparatados análisis que ofrecerán en los distintos seminarios y paneles se encuentra la explicación de que la crisis económica europea es consecuencia directa de un excesivo gasto social con fines de bienestar popular. Según su perspectiva el problema de los gobiernos europeos es que le dan demasiado a los pobres y no se atreven a llevar a cabo una verdadera política de libre mercado y su correspondiente ajuste. Consideran “populista” y corren por derecha hasta a la conservadora Canciller alemana Angela Merkel, quien acaba de lamentar muy elogiosamente el deceso de su compañera de ruta Margaret Thatcher.
Pero lo más notable de todo es que las organizaciones y personalidades convocantes se autoproclaman defensores de la democracia ubicando a todo proceso con contenido popular como una amenaza a la ella. En el seminario se abordarán “las amenazas del populismo regional sobre la democracia y la libertad”. La coordinación estará a cargo de la “Fundación Naumann” comprometida directamente con el golpe de Estado en Honduras en 2009 y por el “Cato Institute”, una organización con sede en Washington que apoyó abiertamente el golpe que destituyó a Lugo en Paraguay el año pasado. ¿Ha encontrado el lector una sutil contradicción? Todavía hay más.
¿Quién es la Fundación Libertad y quiénes son sus invitados?
La Fundación Libertad es la filial argentina de esta red de instituciones que se presentan como guardianes de la democracia. Pero en realidad su interés no es otro que la defensa de las políticas de libre mercado, la defensa absoluta de la propiedad privada por sobre cualquier derecho social y la aplicación de las políticas que emanan de los grandes poderes internacionales. La democracia entendida como voluntad popular es para ellos en realidad un mal necesario que están dispuestos a tolerar mientras primen las políticas de ajuste. Caso contrario, no tienen problemas en defender y justificar cuanto golpe de Estado haya en nuestro continente.
La Fundación Libertad está financiada por prácticamente todas las grandes empresas que operan en la Argentina. Al igual que la infinita lista de siglas de instituciones que pululan predicando contra el populismo en nuestro continente, tiene estrechos vínculos con el Departamento de Estado norteamericano y recibe financiamiento de numerosas instituciones del aquel país.
Veamos en un breve recorrido quienes son los principales exponentes del seminario:
Jose María Aznar: Ex presidente español. Apoyó e involucró a España en la invasión norteamericana a Irak y defendió públicamente el golpe de Estado contra Chávez en Venezuela en 2002.
Joaquín Lavin: Fue activo colaborador de la dictadura de Pinochet en Chile. Actualmente se desempeña como Ministro de Desarrollo Social del gobierno de Piñera.
Carlos Alberto Montaner: Cubano emigrado, luego agente de la CIA. Se alistó en el Ejercito de los EEUU cuando la invasión a Cuba de 1962. Apoyó públicamente los golpes de Estado en Venezuela (2002) y en Honduras (2009).
Luis Alberto Lacalle: ex presidente neoliberal de Uruguay, líder del derechista Partido Nacional con claras actitudes golpistas.
Marcel Granier: Dueño del canal RCTV, que participó en forma directa y activa del golpe de Estado en Venezuela en abril de 2002.
Jorge “tuto” Quiroga: Vicepresidente del ex dictador Hugo Banzer y luego presidente de Bolivia desde donde reprimió la multitudinaria protesta popular conocida como “guerra del agua”.
La conexión local y la nueva derecha
Estos verdaderos próceres de la democracia latinoamericana tendrán el honor de compartir los paneles con argentinos como Marcos Aguinis, Ricardo Lopez Murphy y el candidato del PRO en la Provincia de Buenos Aires, Carlos Melconian. No llama la atención, ya que en luego de disertar durante dos días en la ciudad de Rosario, el seminario se trasladará a Buenos Aires para ser co-organizado con la Fundación Pensar, la usina ideológica del PRO que dirige el economista Miguel Braun y que preside honorariamente el propio Mauricio Macri -que como gentileza final les prestó el teatro Colón para el evento-.
El macrismo es la fuerza política que mejor expresa a esta constelación internacional. El Jefe de Gobierno nunca disimuló su amistad con Aznar ni su antichavismo furioso. Seguramente al igual que el gran patriarca de este evento, el escritor Mario Vargas Llosa, tampoco oculta su admiración por la recientemente fallecida Margaret Thatcher.
La derecha se reúne y conspira. Pero lo que siente amenazada no es la democracia sino los intereses que defiende. Bertolt Brecht decía que no hay peor fascista que un burgués asustado. La cumbre reaccionaria que se reúne en estos días en nuestro país no expresa otra cosa que eso: miedo. No los junta la defensa de la democracia. Los une el amor, al mercado, y sobre todo el espanto a cualquier tipo de avance popular.