Por: Jesús Cariglino
Tenía razón el Dr. Roberto Porcel en su artículo Loca Comedia de Enredos hacia un Default, cuando sugería que el gobierno habría tomado la decisión de caminar hacia el default desde hace ya mucho tiempo atrás. El Ministro de Economía y la Sra. Presidente de la Nación debieran saber que cumplir una sentencia judicial no es “ilegal“. En todo caso, lo que es “ilegal“, es no cumplirla. Peor que eso, someter a un país a una contienda judicial, pactando una jurisdicción distinta de la del país, a sabiendas de que no se va a poder cumplir la sentencia en caso de resultar el fallo adverso; ello también debiera resultar ilegal. A esta altura, ya debería aparecer algún fiscal que investigue sobre este evento. Sencillamente, no se puede decir tan ligeramente que cumplir una sentencia es ilegal porque viola la legislación local. Si ello es así, entonces, ¿quién fue el irresponsable que sometió al país a tamaña posibilidad?
No quiero imaginar qué pudiera pasar si mañana surgiera algún diferendo en los Acuerdos con China, donde se pactó la jurisdicción de los tribunales de Inglaterra. Si en ese escenario se fallara contra el país, no me cabe duda que este mismo gobierno saldría a vociferar que ello es consecuencia de las diferencias y rencores que existen por nuestras Islas Malvinas, como hoy pretende echarle la culpa a EEUU de querer apropiarse de Vaca Muerta. Sucede que este gobierno se mueve a pura contradicción. No dejamos fondear ni reabastecer los barcos ingleses en nuestro sur, pero pactamos su jurisdicción para que resuelvan nuestras diferencias. EEUU se presenta como “amicus curiae” de Argentina en el Tribunal apoyando la posición del país, y lo acusamos de querer quedarse con Vaca Muerta. Sentido común, abstenerse.
Misma contradicción y ausencia de sentido común se observó durante la conferencia de prensa brindada ayer por el Ministro de Economía en Nueva York. Comenzó justificando la negativa del país a brindar garantías a los holdouts para avanzar en la negociación, pues sostuvo que la propia sentencia es la mejor “garantía” de los acreedores, toda vez que en cualquier momento el “juez podía suspender pagos futuros“, como hizo en esta oportunidad. Tras cartón, avanzando en su discurso, cuestionó la facultad del juez para suspender los pagos. Luego, ¿en qué quedamos señor Ministro? Tampoco se entiende, si no fuera por esa vocación de llevar al país al default que sugiere la nota mencionada al principio, que el Ministro haya iniciado su conferencia de prensa señalando que fue “un diálogo muy fructífero” el que mantuvo con los holdouts… para luego concluir en que se optó por el default.
Lamentablemente, este gobierno, contrariamente a lo que manifiesta el Ministro de Economía, está comprometiendo el futuro del país para las generaciones que vienen. Una vez más, estamos en el ojo de la tormenta y en boca del mundo entero, pero no por culpa de terceros, como intentan presentar desde el gobierno, sino por responsabilidad propia. No honramos nuestras deudas, ni tampoco aceptamos ni cumplimos las decisiones judiciales de los tribunales a las que nos sometemos. Asi, definitivamente, no sólo le damos la razón a los que sostienen que en nuestro país no hay seguridad jurídica, sino que tampoco llegarán las inversiones tan necesarias e indispensables para cambiar el rumbo del país. Desgraciadamente, con el tiempo, nadie se acordará de Cristina Kirchner ni de Axel Kicillof. El mundo sólo recordará que la República Argentina cayó nuevamente en default por desacatar un fallo judicial y no honrar sus deudas…así de simple.