Después de ser pionera en el mundo en materia educativa, Argentina ha deteriorado su rendimiento en términos de calidad, y los indicadores Pisa demuestran la realidad que atraviesa nuestro país. Pero es posible cambiar y mejorar nuestra educación para permitir un futuro mejor para la provincia y para cada familia entrerriana.
La situación de la provincia de Entre Ríos se encuentra relacionada con la nacional. Un análisis detallado de los indicadores muestra que tenemos algunas cuestiones estructurales que debemos mejorar. El gasto promedio por alumno de Entre Ríos está por debajo del promedio nacional, al igual que el sueldo de los docentes de la provincia comparado con sus pares de otras partes del país. El impacto sobre la calidad educativa es claro y se traduce en, por ejemplo, índices de repitencia que son mayores al del resto del país. En consecuencia, nuestros chicos no se encuentran preparados para encarar los desafíos que les presenta el siglo XXI ni para aprovechar plenamente sus oportunidades. Como padres, abuelos, hermanos, tíos y ciudadanos es nuestra responsabilidad garantizar que todos los chicos tengan la posibilidad de ir a la escuela para recibir una educación gratuita y de calidad.
Si entendemos la educación pública como un igualador de oportunidades en la población y a la escuela como el lugar para brindar a los chicos de la provincia las herramientas para tener un futuro mejor, debemos instrumentar cambios. Los datos más preocupantes están relacionados con la asistencia y permanencia en la educación formal. Hoy, en Entre Ríos 4 de cada 10 chicos no asiste al primario y 1 de cada 3 no asiste al secundario. Cada chico que deja de ir a la escuela es un chico que está más lejos de contar con la posibilidad para desarrollarse personal y profesionalmente.
El futuro empieza en la escuela y por eso debemos garantizar la educación integral e inclusiva para todos. Cada uno de los chicos y cada familia puede progresar a través de la educación de sus niños. Para tener una sociedad más equitativa, más justa y mejor desarrollada debemos reforzar esta área en nuestra comunidad.
Por todo esto, desde la Fundación Pensar Entre Ríos hemos elaborado propuestas de políticas públicas para dar lugar al debate que nos permita dialogar y conocer cuál es el modelo que queremos llevar adelante y que nos permita transformar la realidad educativa de la provincia. Creemos que impulsar a la escuela pública, con inglés desde primer grado y trabajando con las nuevas tecnologías, es brindar a los chicos más y mejores herramientas para su futuro. Además, entendemos que hay que promover el diálogo entre el gobierno, los docentes y las familias para asegurar el cumplimiento de los 180 días de clases mínimos.
Trabajemos juntos para mejorar la realidad educativa de Entre Ríos. Los niños son el futuro y la educación que les brindemos será la herramienta fundamental para lograr sus objetivos personales para que puedan vivir sus vidas con plenitud.