Hassan Rohani y el Holocausto: del negacionismo al revisionismo

Julián Schvindlerman

El tratamiento que las autoridades iraníes de las últimas tres décadas han dado al genocidio judío en manos de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial ha sido deplorable. Sus líderes, regularmente, han negado la existencia del Holocausto, conferencias fueron organizadas en Teherán para refutar su veracidad y se dio rienda libre a una prensa controlada a que mintiera abiertamente al respecto. Es por ello que las declaraciones del flamante presidente Hassan Rohani, efectuadas durante su reciente visita a Nueva York, han concitado atención. Pero ¿qué ha dicho exactamente el presidente iraní sobre el Holocausto?

Durante una entrevista en farsi con Christiane Amanpour de la CNN, Rohani pareció tomar apreciable distancia de las diatribas usuales de su predecesor Mahmoud Ahmadinejad. En el transcurso de la entrevista, aseguró: “Les puedo decir que cualquier crimen que sucede en la historia contra la humanidad, incluido el crimen que los nazis crearon contra los judíos y los no-judíos, es reprobable y condenable… Cualquiera que sea la criminalidad que cometieron contra los judíos, la condenamos”. Al menos así lo expresó el traductor del farsi a quien recurrió el canal, quien era miembro de la comitiva iraní. También se aseguró que Rohani empleó la palabra “Holocausto”. A posteriori, la agencia de noticias semioficial iraní Fars declaró que Rohani no dijo eso exactamente y que nunca pronunció la palabra “Holocausto”. En su portal anunció: “Exclusiva: la CNN inventa apreciaciones del presidente iraní sobre el Holocausto”, aunque la traducción que ofreció incluyó una reprobación de los crímenes de los nazis. Es asimismo interesante leer el modo en que Rohani respondió una pregunta de la CNN sobre el genocidio judío: “Yo no soy un estudioso de la historia… los aspectos de los que usted habla, la clarificación de estos aspectos es el deber de los historiadores e investigadores”. Esto mismo dijo a la NBC cuando le preguntaron si el Holocausto era un mito: “No soy un historiador, soy un político”. Esta postura es la que suelen adoptar los revisionistas al reconocer que un crimen fue cometido contra los judíos durante la Segunda Guerra Mundial pero relativizan su magnitud.

Durante una ponencia ante el Council on Foreign Relations, el dignatario iraní afirmó: “Condenamos los crímenes de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial… Y lamentablemente esos crímenes fueron cometidos contra muchos grupos, mucha gente, mucha gente fue matada incluyendo a un grupo del pueblo judío”. ¿Un grupo del pueblo judío? Manera curiosa de referir a seis millones de judíos. Nótese la universalización de la Shoá que hizo Rohani: el genocidio nazi de los judíos no fue un fenómeno esencialmente judío. Muchos otros murieron en la guerra. Esa es la manera clásica de mirar ese período por parte de los revisionistas.

Así, Hassan Rohani ha tomado distancia del negacionismo de Mahmoud Ahmadinejad y del líder supremo Alí Khameini para abrazar el revisionismo. En la ignominiosa escala del fanatismo de los ayatollahs esto puede pasar por progreso. Pero esa postura todavía lo ubica  en compañía de aquellos que ponen en tela de juicio el genocidio nazi de los judíos durante 1939-1945. Y eso no luce terriblemente moderado.