El Gobierno de la Ciudad volvió a mostrar ineficencia en el manejo de los recursos. La presentación de los datos de ejecución presupuestaria del cuarto trimestre de 2012 demuestra la poca capacidad que tiene la gestión macrista para realizar obras contra inundaciones, para el desarrollo de la red de subtes, para obras de infraestructura urbana como cruces ferroviarios y pasos bajo nivel, construcción y refacción de escuelas y mantenimiento y equipamiento de hospitales.
Según un informe realizado por La Fábrica Porteña, portal de los equipos técnicos del espacio que conduce Carlos Tomada, durante el 2012 el GCBA ejecutó en obras sólo $ 4.587 millones de los $ 6.138 millones presupuestados, alcanzando un 74,5% de ejecución, muy por debajo de lo esperado y dejando $ 1.500 millones sin utilizar. Entre las obras comprometidas y no realizadas en su totalidad, se destacan los bajos niveles de ejecución en el programa de expansión y ampliación de la red de subterráneos, en las obras para el desarrollo de la infraestructura de la red pluvial, en el Programa de Gestión de Riesgo Hídrico, la Unidad de Proyecto Especial del Arroyo Maldonado, en infraestructura urbana y escolar, y en mantenimiento y equipamiento de hospitales. Los datos presentados en el informe mencionado se encuentran publicados en la página web del GCBA y corresponden al presupuesto vigente al 31 de diciembre de 2012, al gasto devengado a esa fecha y al porcentaje que ese gasto representa en relación al crédito vigente.
En primer lugar debemos destacar que del dinero destinado a la expansión y ampliación de la red de subterráneos sólo se ejecutó el 59%, dejando sin uso unos $ 354 millones. Esto sucede en un año donde el GCBA incrementó la tarifa del subte de $1.10 a$ 2,50 pesos. Cabe agregar que a pesar de lo expuesto, el GCBA decidió aumentar la tarifa nuevamente a $ 3,50 en marzo de 2013. Todo esto sin inaugurar ni una nueva estación.
También en lo que respecta a la movilidad de los ciudadanos porteños, se debe mencionar que se ejecutó apenas el 3,2% del dinero destinado al programa de Obras de Infraestructura Urbana, programa orientado al mejoramiento de las vías de tránsito en proyectos vinculados al desarrollo de cruces ferroviarios y pasos bajo nivel en distintos puntos de la ciudad.
En segundo lugar, otro punto a resaltar es lo ocurrido en uno de los programas más publicitados por el GCBA, el referido al Programa de Gestión de Riesgo Hídrico, que engloba obras contra las inundaciones tales como la readecuación del sistema de desagües pluviales del Arroyo Maldonado, obras en el sistema de drenaje pluvial y otros proyectos en restantes cuencas de la ciudad. Allí las obras alcanzaron un nivel de ejecución del 78%, pero si tomamos en cuenta el crédito original, el crédito aprobado por la Legislatura, que fue de $ 242 millones, la ejecución alcanza sólo el 65%, quedando cerca de 85 millones sin ser usados.
En relación a las obras proyectadas para infraestructura de la red pluvial contra las inundaciones, la Dirección General de Obras de Ingeniería ejecutó apenas el 11,8 % de los montos asignados. Las obras subejecutadas de mayor envergadura son las destinadas a la readecuación integral de la cuenca Vega-Medrano, la construcción de sumideros, el desarrollo de tareas en la cuenca Arroyo Vega, bordes costeros de la Isla Demarchi, aliviador Arroyo Cuenca Erezcano y Aliviador Arroyo Ochoa-Elía.
En tercer lugar, pero no menos importante, la ejecución de obras en escuelas alcanzó el 70% en el año 2012. Los cálculos, realizados en base a los informes trimestrales del Ministerio de Hacienda de la Ciudad, confirman además que en 2011 también se subejecutaron los recursos correspondientes al programa de infraestructura escolar. En ese año, de los 728 millones del presupuesto vigente (reajustado por Hacienda a partir de lo aprobado por la Legislatura), el Ministerio de Educación utilizó nada más que $ 487 millones, tan solo el 67 % por ciento de los recursos disponibles. En el 2012 nos encontramos con una situación peor, ya que a pesar de haber alcanzado el 70 % de ejecución, esto significó solo $ 177 millones.
Por último, la ejecución de obras en los hospitales de la ciudad llegó al 71%, en 2012, alcanzando apenas los $ 55,4 millones. Teniendo en cuenta las necesidades de mantenimiento y equipamiento de los hospitales, esa cifra da muestra del poco interés del GCBA por la Salud Pública. Como contraejemplo, y a modo de entender las prioridades de Macri a nivel de obra pública, podemos mencionar que en espacios verdes se gastaron más de $ 372 millones, y que para la puesta en marcha del Metrobus en la Avenida 9 de Julio, se presupuestaron para el 2013 y 2014 unos $ 166 millones.
Para concluir, corresponde señalar que la baja ejecución de obras es una situación que acompaña a la gestión actual del Gobierno, no en un área puntual, sino en la totalidad de las unidades ejecutoras, afectando los objetivos trazados en los planes de acción presentados y ocasionando atrasos en la solución de problemas que merecen prontas soluciones a fin de garantizar una mejor calidad de vida al ciudadano que habita o transita en la Ciudad. Obras tales como las de mantenimiento e infraestructura contra las inundaciones, las obras nuevas y de refacción de escuelas, y todo lo referente a la expansión y ampliación de la red de subterráneos, entre otras, deben ser prioridad y no existen excusas para su incumplimiento.