Por: Nicolás Tereschuk
Varios conflictos preocuparon, atemorizaron y entristecieron a millones de argentinos en todo el país en las últimas semanas: el mayor de ellos fue el que derivó de protestas de las policías provinciales y los saqueos que los acompañaron.
A partir de esa situación crítica, algunos sectores de la dirigencia y también de los medios de comunicación lanzaron análisis tajantes, definitivos. Pases de factura, acusaciones, juicios que tuvieron al Gobierno nacional y al oficialismo en el centro de las miradas.
En contraposición, durante los momentos más tensos hubo una serie de acciones que mostraron a sectores políticos cruzar las fronteras que dividen oficialismo y oposición, a la vez que se moderaban el tono habitual de la disputa partidista.
Me interesa remarcarlos:
- Una mayoría de los bloques de la Cámara de Diputados rechazaron a través de una declaración las protestas policiales y respaldaron las gestiones de los gobernadores ante los conflictos.
- La presidenta Cristina Kirchner invitó a todos los ex presidentes a un acto público que se dio en medio de las protestas al cumplirse 30 años de democracia. Participaron el peronista opositor Adolfo Rodríguez Saá y el radical Fernando de la Rúa. También el diputado Ricardo Alfonsín.
- El Gobierno convocó a un encuentro en la Casa Rosada al gobernador cordobés José Manuel de la Sota, un habitual crítico de la gestión nacional.
- La jefa de Estado inició una ronda de diálogo con representantes de los distintos cultos.
- A nivel local también se registraron gestos de acercamiento entre los distintos partidos. Por ejemplo, el gobernador Daniel Scioli participó de un encuentro con diputados nacionales bonaerenses de casi todo el arco político.
- En Santa Fe, la Legislatura convirtió en ley el presupuesto enviado por el gobernador Antonio Bonfatti. En la Cámara baja, el justicialismo tiene mayoría, pero fue ese bloque el que propuso tratar la iniciativa del mandatario socialista sobre tablas y sancionarla en general. Los legisladores peronistas hablaron de avanzar con un “trámite rápido” para no poner obstáculos en el marco de la crisis policial.
En un país en el que, a veces casi de manera histérica, hay sectores que reclaman “diálogo y consenso”, me parece que vale la pena poner sobre la mesa estas actitudes.
Habrá que ver si quienes tengan la mira puesta en las primarias y las elecciones presidenciales de 2015 preferirán mostrarse ante el electorado como quienes pusieron diálogo y paños fríos durante situaciones tensas o si optarán por mostrarse como los más intransigentes y críticos de cara al electorado.