Por: Pedro Benegas
Nuestro salario se derrite como una barra de hielo y pierde valor todos los días.
¿Recuerdan estos precios?
¿Quién es el culpable? ¿Clarín? ¿Fondos buitres? ¿FMI? ¿Grupos concentrados? ¿Comerciantes? ¡NO nos dejemos engañar! ¡El único culpable de la inflación es el gobierno nacional y su banco central!
La inflación la genera el Gobierno Nacional emitiendo más dinero que la demanda de la gente, con el fin de pagar sus estrafalarios gastos. Es un impuesto que pagamos de forma indirecta. Es el más inmoral de los impuestos porque ataca al fruto de nuestro trabajo y perjudica, más que nada, a los ciudadanos con menos recursos. Lo pagamos para mantener empresas ineficientes y deficitarias como Aerolíneas Argentinas; lo pagamos para que el Gobierno financie Fútbol para Todos, propaganda estatal y 678.
¿Qué hizo el Gobierno Nacional para combatirla?
• Lo único que ha hecho contra la inflación ha sido intervenir el Indec para adulterar los índices de precios y de esta manera engañar a la población sobre la alarmante suba de precios y la consecuente pérdida de poder adquisitivo del salario. ¿Ustedes le creen?
• Se encargó de transmitir que “un poco de inflación no importa”. Desde el 2003 a la fecha la inflación acumulada ya asciende al 275%, lo que significa que 1 (un) peso del año 2003 hoy solo “vale” 27 centavos. Piensen cuánto va a valer su jubilación en unos años.
• Le echó la culpa de la inflación a los empresarios. Del 2003 al 2007 la inflación promedio fue del 7,7% mientras que del 2008 al 2012 la inflación promedio fue del 20,9%. Son los mismos empresarios y el mismo gobierno.
• Le dirigió la culpa de la inflación a los “grupos concentrados” o a los “formadores de precios”. Dichos grupos también operan en otros países de la región, como Chile, Brasil, Perú, Colombia, sin embargo, la inflación allí ha sido significativamente más baja, incluso teniendo tasas de crecimiento más altas que en la Argentina.
• Determinó que no era un problema porque había aumentos de sueldo. La revisión de los salarios mayormente se realiza una vez al año, mientras que los precios suben a cada momento y en la mayoría de los casos son menores a la inflación. Este argumento tampoco contempla a aquellos que trabajan en el sector informal, que representa más de un tercio de la economía. Nuestro salario se encoge, por más aumentos, paritarias o decretos que existan.
Para que cambie esta situación y nuestro salario deje de perder valor, voy a concurrir a la gran manifestación ciudadana que se realizará este viernes al mediodía frente al Banco Central para proponer que:
• Se deje de emitir moneda descontroladamente y se disminuya el gasto público utilizado para financiar actividades populistas y empresas deficitarias.
• Se hagan eficientes las empresas que deban ser públicas.
• Se acaben los controles de precios que sólo contribuyen a agravar el problema.
• Se disminuyan los impuestos y se eliminen los que gravan la canasta básica.
No permitamos que nos roben el futuro, defendamos juntos el fruto de nuestro trabajo.