La producción de armas convencionales continúa siendo la industria con mayores márgenes de crecimiento en el mundo. El Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI) destaca en el último informe un aumento considerable de compras militares en casi todas las latitudes del planeta y la concentración del mercado a favor de Estados Unidos, Rusia, China y Europa. En América Latina, Venezuela y Brasil lideran las adquisiciones seguidas por Perú y Chile en un nivel que no guardaría relación con el cuadro de seguridad de la región. El Instituto Internacional de Asuntos Estratégicos de Londres (IISS), en ”Balance Militar 2015”, señala que Brasil es hoy la décima potencia militar del mundo. En el primer lugar se mantiene de manera indiscutible Estados Unidos con una capacidad militar equivalente a la suma del poder militar de los siguientes diez países con mayor presupuesto militar. Le sigue China en gasto militar y Rusia en tercera posición.
La mayor novedad del informe Balance Militar 2015 es la menor importancia militar relativa de Europa a escala global. Si bien Francia y el Reino Unido continúan en las primeras posiciones, en particular en virtud del arsenal nuclear y la capacidad exportadora de armamentos, son los países asiáticos los que han adquirido mayor envergadura militar que incluye, entre otros, a la India y Japón. La cuarta potencia militar del mundo es Arabia Saudita e Irán se encuentra onceavo. El dato es relevante para el análisis por cuantos ambos países mantienen una alta rivalidad en Medio Oriente en gran medida como consecuencia de los respectivos liderazgos en el mundo islámico, uno sunita y el otro chiita.
Las referencias en materia armamentista también incluyen alarmante información sobre el aumento de los presupuestos en la modernización de los arsenales nucleares existentes. Tanto Estados Unidos como Rusia continúan con una alta asignación de fondos para la modernización de los respectivos programas de armas nucleares como en el desarrollo de nuevos artefactos para uso de alcance limitado. En la misma línea de crecimiento aunque más limitado en volumen, se encuentran los arsenales nucleares de China, Francia, Reino Unido, India y Pakistán. Corea del Norte tendría medida docena de armas nucleares.
En materia de la militarización espacial las informaciones son igualmente preocupantes tanto en el diseño de nuevos satélites de última generación como en lo que hace a lanzadores y cuestiones conexas. El espacio exterior es cada día centro de mayor concentración satelital con propósitos militares. Diversas fuentes incluyen riesgos crecientes que los satélites cuenten con distinto tipo de armas, principalmente las llamadas anti satélites que, en definitiva, tienen un uso tanto defensivo como ofensivo.
El cuadro de información que proporcionan los Institutos de Estocolmo y Londres es un termómetro poco alentador para medir la seguridad internacional. Ante esta situación parece cada día más apremiante que la agenda multilateral incluya con mayor prioridad y determinación al desarme en todas sus formas. La actual tendencia armamentista no puede conducir a un mundo mejor.