Por: Rubén Murray
En 2013 hubo diversas inversiones financieras que dieron muy buenos rendimientos, logrando varias de ellas superar a la inflación. Si bien es necesario tener en cuenta que un buen rendimiento histórico no garantiza una ganancia en el futuro, es útil saber cuáles fueron las mejores alternativas de inversión para definir en qué invertir este año.
Hay una amplia variedad de opciones, pero los principales instrumentos se concentran en acciones que cotizan en bolsa, títulos públicos, fondos comunes de inversión, depósitos a plazo fijo, dólares, inmuebles y oro.
El índice Merval, que agrupa a las acciones más importantes que se negocian en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, tuvo un incremento del 88,87% en 2013, siendo la mayor suba de los últimos cuatro años. Sin embargo, al analizar las acciones en particular, se destaca el alza de Edenor, que fue del 234,86% en el año y estuvo motivada principalmente por el rumor de un incremento de tarifas que beneficiaría a la compañía. Otra acción que tuvo una importante suba en su valor fue la de YPF, con un 198,7%, consecuencia del acuerdo al que se llegó con Repsol y por las inversiones previstas en el yacimiento de Vaca Muerta. Por otra parte, hubo varias acciones más que tuvieron rendimientos superiores al 100% como ser Grupo Clarín, Banco Galicia, Quickfood, Carboclor, Irsa, Transportadora de Gas del Norte, y Siderar, entre otras.
En lo que respecta a títulos públicos, hubo casos que tuvieron muy buenos rendimientos, como el Cuasipar en pesos, que subió un 92,9%, el Par en dólares que tuvo un incremento del 84,6%, y el cupón PBI que ganó un 79,9% debido a la expectativa de que el crecimiento del PBI superara el nivel requerido para que el gobierno tenga que pagar este cupón. Y hubo otros títulos que si bien tuvieron una buena ganancia, se vieron perjudicados debido al conflicto con los fondos buitres, que todavía tiene un final incierto. Hay casos de bonos en dólares como el Bonar X o el Global 2017 que ganaron un 54%, y el Boden 2015 que rindió un 49%, pero este incremento se debe en gran parte a la devaluación que tuvo el dólar oficial, que ascendió al 32%.
Por otra parte, hay fondos comunes de inversión que invierten en distintos activos, como acciones, títulos públicos, plazos fijos, obligaciones negociables, letras del Banco Central, etc. Estos fondos tuvieron rendimientos muy dispares, dependiendo de los activos en los que invirtieron. Los de renta variable, que se focalizan en acciones, tuvieron rendimientos que oscilaron entre el 40% y poco más del 100%. Los de renta fija, que invierten en títulos públicos, letras del Banco Central, obligaciones negociables y plazos fijos, entre otros, ganaron entre un 16% y un 51%.
Los inversores más conservadores, que optaron por depósitos a plazo fijo, tuvieron rendimientos que oscilaron entre el 15 y el 22% y no lograron superar la inflación. Y los que apostaron al dólar, si compraron divisas en el mercado informal, tuvieron una ganancia del 47%. Un panorama más complejo es el de los ladrillos, ya que si bien el valor en dólares de las propiedades en general se mantuvo en montos similares a los del año anterior, el valor en pesos subió debido al incremento del dólar, y el tipo de cambio utilizado en las operaciones realizadas osciló entre el valor del dólar informal y un tipo de cambio intermedio entre el oficial y el paralelo. Por otro lado, quienes optaron por el oro tuvieron que afrontar una pérdida del 28%, siendo una de las mayores caídas de los últimos años.
En definitiva, la mejor inversión del año resultó ser la Bolsa, que tuvo diferentes acciones que se destacaron, entre ellas Edenor e YPF. Sin embargo, en el caso de Edenor hay que tener en cuenta que, de no concretarse el aumento de tarifas o de estatizarse la empresa, probablemente las acciones caigan y no representen una buena inversión en 2014. Asimismo, hubo muy buenos rendimientos de algunos títulos públicos, y se le pudo ganar a la inflación con el dólar y con varios fondos comunes de inversión. Es por eso que recomiendo estar atentos a las noticias sectoriales, a las medidas económicas que se tomen y a la evolución de la economía, para buscar buenas alternativas que permitan maximizar el rendimiento de las inversiones en este año que recién comienza.