Por: Ruben Ullúa
Uno de los eventos relevantes de mercado que se vivió en Latinoamérica, hacia el último cuatrimestre del pasado año 2014, fue sin lugar a dudas la fuerte baja del precio de la acción de Petrobras Brasil, que pasó de niveles máximos de 20,9 dólares a valores mínimos de 7 dólares; perdió solo en ese período un 66,5 %. Esta baja de la acción incluso se acentuó hacia el primer trimestre del presente año; pasó a niveles mínimos de 4,9 dólares en marzo pasado -lo que se potenció con la crisis de corrupción que se conoció en esta empresa- por la profundización bajista del precio internacional del petróleo y por la devaluación que sufrió el tipo de cambio en Brasil durante este período.
Sin embargo, desde marzo pasado, los ánimos de los inversores para con esta emisora parecen haber cambiado. En efecto, desde los mínimos de 4,9 dólares que se alcanzaran en el mes de marzo pasado, el precio de la acción de Petrobras comenzó a recuperar posiciones y hacia mayo pasado ya había testeado instancias de 10,4-10,5 dólares. A su vez, a comienzos del mes de junio, con posterioridad a todos los conflictos vividos, la empresa logró colocar deuda a 100 años, lo que ha sido sin lugar a dudas una señal de confianza que el mercado ha dado, a la espera de una recuperación de la empresa.
A partir de lo comentado, surge que en lo que va del presente año la emisora acumula una ganancia del 30 %. Sin embargo, es de esperar que la volatilidad en la cotización pueda prolongarse por un tiempo más y ello obligaría al inversor de corto plazo principalmente a mantenerse atento no solo a las variables fundamentales de la empresa, sino también a sus condiciones técnicas.
Recordemos que Petrobras, si bien es una empresa brasilera, desde hace ya seis meses se ha convertido en la acción con mayor ponderación dentro del panel Merval de la bolsa argentina y según la proyección de cartera que hace el Instituto Argentino de Mercado de Capitales, para el próximo trimestre del año (julio-septiembre) Petrobras seguirá siendo la acción más importante de nuestro mercado accionario.
En este sentido, desde nuestra lectura técnica, pasaremos a definir los principales parámetros que deben tener en cuenta tanto inversores de corto plazo como de mediano plazo con esta emisora.
En primera instancia, para aquellos lectores que no se encuentran tan familiarizados con conceptos técnicos, debemos decir que desde nuestra lectura analítica, nos inclinamos por considerar que los mínimos que registrara esta emisora en marzo pasado, en instancias de 4,9 dólares por acción, habrían marcado un piso de importancia, definitivo a todo el ciclo bajista que ha desarrollado esta acción, no solo en el último cuatrimestre del año 2014, sino incluso en los últimos años.
Por ello, si entendemos que los peores momentos de la emisora ya han pasado, podemos deducir que aquellos que vean atractiva esta acción como inversión de mediano plazo ya están en condiciones de posicionarse, incluso cuando existe la posibilidad de que en el transcurso de las próximas semanas o bien de los próximos meses haya ajustes temporales en el precio, pero serían solamente recortes parciales a las ganancias acumuladas desde marzo último.
Actualmente, la zona de máximo de 10,5-11 dólares representa el principal escollo o resistencia de mediano plazo para esta acción y un movimiento arriba de esa zona será una señal técnica clave para que nuestra lectura positiva de fondo gane mayor confianza y pueda así hacerse un camino de avance mucho más ambicioso, de donde se desprenden objetivos de 14,7-15 dólares e incluso en la zona de 17-18 dólares por acción. Ello representaría una subida superior al 50 % hacia los próximos meses, desde los valores actuales en que se encuentra la emisora.
Ahora, si nos centramos más en el corto plazo, principalmente en aquellos inversores más familiarizados con conceptos técnicos, resulta interesante mencionar que la zona actual en la que opera la emisora, entre los 9-9,8 dólares, puede considerarse de definición respecto al devenir que pueda tener la acción hacia los próximos días o las próximas semanas. En efecto, en estas instancias se concentra actualmente el promedio móvil de 50 días y el de 200 días, donde el promedio de 50 jornadas estaría muy próximo de quebrar al alza el promedio móvil de 200 jornadas, lo que lograría el “cruce de oro”, en análisis técnico, la señal que fortalece nuestra visión optimista de fondo para la emisora y muchas veces actúa como principal detonante para el ingreso de mayor flujo de capital por parte de los fondos de inversión, ya que se consideran señales técnicas fiables con proyección de mediano plazo.
En este sentido, queda claro que Petrobras Brasil, incluso si ya ha desarrollado un avance importante de recuperación en los últimos tres meses, actualmente permanece en condiciones técnicas para pensar que esta recuperación puede ser aún mayor hacia lo que resta del presente año. Dado lo que representa esta emisora en el principal indicador bursátil de la bolsa argentina, podemos inferir que más allá de la selectividad que muestren los papeles locales, influenciados por los resultados políticos que se vayan conociendo, el Merval, como índice, muy posiblemente podrá sortear la volatilidad y así mantener vigente una tendencia a la alza, que se espera que tenga mayor recorrido de fondo.