Por: Tomás Bulat
En la cadena nacional del día de ayer la Presidente anunció el incremento de las asignaciones familiares en línea con el incremento del salario mínimo, es decir un 25%.
Pero a lo que quiero hacer referencia es a la relación con el incremento de precios de los supermercados y de los almacenes que abusarían de esta mayor demanda. Me gustaría comentar algunos temas:
El primero es que el Gobierno no sube los precios, sino las empresas. Esto es relativo. Porque las empresas tratan de ganar la mayor cantidad de plata posible, como los asalariados quieren ganar el mejor sueldo o el Estado cobrar la mayor cantidad de impuestos.
Pero la inflación puede ser vista de dos maneras, y ahora voy a apelar a su capacidad de abstracción. La inflación lo que refleja es que todas las mercaderías suben de precio, pero puede ser vista como que en realidad el papel moneda vale cada vez menos. No es que todos los precios suben sino que el valor de la moneda baja.
Y es aquí donde la responsabilidad del Gobierno es preponderante, porque el único autorizado a emitir pesos es el gobierno nacional y lo viene haciendo al 40% anual. Para que el lector tenga en cuenta, la base monetaria en los últimos doce meses pasó de 190 mil millones de pesos a un poco más de 260 mil millones. Es decir que hay 70.000 millones más de pesos.
Como todo bien, cuando de algo hay grandes cantidades, baja de precio, y eso es lo que pasa con el peso. Como cada vez hay más pesos, cada vez vale menos. Es decir que con el mismo billete de 100 pesos, cada vez se compran menos cosas en el supermercado.
Lo segundo es que la Presidente dijo que las paritarias ya estaban acordadas y que las tarifas no subían. Primero, es que los traslados a los costos no son inmediatos. Es decir los precios no subieron inmediatamente después que se dieran los aumentos de salarios. Se distribuyen en el tiempo. Pero no sólo eso, las paritarias acordadas con el sindicato de comercio significaron un aumento del 15% en mayo, pero hay otro del 9% en octubre.
El hecho de que se conozca cuánto va a subir, no implica que no suban los costos.
Por lo tanto el incremento de las asignaciones familiares sólo compensa el aumento en la inflación en el último año. Es decir que no empuja el consumo, sólo lo trata de recuperar, mientras también los otros costos siguen subiendo.
Así que la responsabilidad del aumento de precios es del Gobierno, y así lo asumen los gobiernos nacionales modernos. La dificultad es que desde este año las asignaciones están subiendo por la escalera y los precios siguen en el ascensor.