Por: Tomás Bulat
Superado el 8N en principio solo quedaba el 7/10 D hasta fin de año, pero desde que paso el jueves 8, nuevas fechas fueron apareciendo. Solo a modo de ejemplo ahora está el 20N (paro de CGT y CTA disidentes) el 29/30N la reunión en Hamburgo por el tema de la Fragata. El 2D, día en que Argentina tiene que hacer un pago del Boden 2017 y tendrá que ver si acata o no lo que proponga el juez Griesa.
Más problemas que soluciones
Esta acumulación de fechas es por los problemas de gestión del gobierno nacional y que le está generando un fuertemente cuestionamiento al menos de una parte creciente de la sociedad. No solo por cuestiones ideológicas como muchos quieren suponer, sino simplemente porque surgen problemas de la vida cotidiana que tienden a complicarse.
Como ejemplo podemos evaluar el importante corte de luz del otro día en Buenos Aires. Más allá de seguir en la búsqueda del o los que bajaron la palanca o del árbol que se cayó, se menosprecian los problemas de inversión en el sector eléctrico del país debido a la política de tarifas y subsidios que no encuentra su razón de ser.
La gestión se evalúa por sus propuestas para hallar una solución. La respuesta hasta ahora ha sido buscar culpable y multar a las empresas. Empresas que ya tienen pérdidas operativas, a un nivel que ya ni pagan el suministro de luz a sus proveedores. Es decir que en lugar de promover que inviertan para mejorar la infraestructura, les ponen una multa que les sacaría recursos financieros si la pagaran.
La pregunta es ¿quién va a invertir entonces? Si las empresas tienen cada vez menos recursos y el estado no lo hace, entonces los problemas persistirán.
Lo anterior describe no un problema de ideología, sino un problema de gestión. Porque las inversiones hay que seguir haciéndolas y para eso se necesitan recursos financieros. Sean privados o públicos.
Los problemas se acumulan
Lo que parece suceder es que los problemas no terminan de resolverse. Hay en la realidad más esfuerzo en buscar culpables que soluciones.
La falta de recursos para invertir, principalmente en el sector energético, debe ser una prioridad del gobierno si quiere que la economía argentina vuelva a crecer. El financiamiento interno es limitado, de corto plazo y de costo elevado por más que se obligue a bancos y aseguradoras a invertir recursos en YPF o en préstamos baratos.
El 2D debería aprovecharse para avanzar en solucionar el problema de los fondos buitres pensando en cuál es la mejor salida para conseguir financiamiento para la inversión en el país.
Hasta ahora hay discursos que culpan y descalifican a fondos buitres, FMI, calificadoras, etc. La realidad es que mientras Uruguay, Bolivia, Chile o Perú consiguen fondos muy baratos y a largo plazo en el mundo, Argentina está vedada en el mercado internacional.
Para ir disminuyendo fechas claves en el futuro, debería darse más espacio a la gestión que puede generar soluciones que a discursos que generan más problemas.