Por: Tomás Bulat
El dólar ha sido nuevamente la noticia de la semana pasada. Es muy interesante ver cómo cada vez se habla más de algo que para el gobierno es irrelevante. Además se trata de un mercado muy chico y muy sensible a pequeñas variaciones de humor.
Este 8,48 ¿es el verdadero valor del dólar? Es una de las preguntas más frecuentes que me hacen. La respuesta obvia es que no hay un verdadero valor del dólar. El verdadero relevante para cada uno es al precio que uno lo consigue. Si sos importador conseguís un dólar a 5,11, si te vas de turista al exterior conseguís un dólar a 6,21. Si querés ahorrar conseguís un dólar a 8,48 y si sos exportador de soja tu dólar vale 3,35.
Este es el problema, que hay muchos valores del dólar y, como siempre como que hay muchos, en definitiva no hay ninguno verdadero. La pregunta importante no es si el dólar es verdadero, sino cuál es el precio que la mayoría considera para sus decisiones futuras. Hoy si se relevara a cuánto está el dólar oficial y a cuánto el blue, mucha más gente sabría el valor del blue antes que el oficial.
No faltarán las teorías conspirativas que dirán que eso es culpa de la prensa que informa el blue y no el oficial. Pero lo cierto es que a valor blue, el dólar se consigue, a oficial es mucho más difícil y pocos mucha menos gente.
La fiebre
Debemos tener claro que lo que ocurre con el valor del dólar es la fiebre, no la enfermedad. No es que el dólar suba lo que genera problemas económicos. Son los problemas económicos los que generan la suba del dólar.
Por lo tanto, no sigamos viendo cómo frenamos al dólar sin discutir cómo frenamos la inflación, el crecimiento del gasto público, la emisión monetaria y el retraso cambiario. Plantear que cada síntoma del deterioro de la economía es producto de una conspiración externa al gobierno, habla de cómo ese gobierno no está hoy prestando atención a sus propios números y sus propias posibilidades de revertir el camino.
Es cierto que la emisión se redujo soló al 34% anual, no muy distinto de lo que sucedía en el mismo período del año pasado., pero menos que el 40% de hace un mes. También la AFIP lanzó una moratoria para incrementar sus ingresos y cerrar parte del bache fiscal. Estas medidas hay que ver si son sostenibles en el tiempo, pero marcan al menos ver parte de los problemas reales.
Por lo tanto a no preocuparse tanto por la evolución del dólar paralelo, pero sí a ocuparse de la economía real. Hay que volver a discutir la inversión, la inflación y el empleo.
Dejemos la fiebre de lado, si se ataca la infección, la fiebre baja sola.