¿Tiene chances el PRO para ganar la presidencia en el 2015?

Ayer fuimos con mi equipo al búnker de Unión PRO. Tras años de resistirme a la idea de participar del espacio y habiendo llegado de carambola por la alianza que entabló Unión por Todos con el PRO, fui trabajando en mi interior sobre los distintos prejuicios que nos mantenían separados.

Si bien para muchos resulta incompatible que los liberales estemos dentro de la alianza, lo cierto es que creo que de cara al 2015 representa nuestra mejor alternativa posible. Con esta firme convicción, me dispuse a aceptar que lo que nos queda por delante es contribuir a mejorar el espacio y convertirlo en un lugar apto para que convivamos todos los que queremos un país más libre, con mejores instituciones y una sana proyección al futuro.

Comparto algunas reflexiones que tuve aquel evento.

Reflexión 1: “Argentina posee una democracia feudal”

Mientras escuchaba los discursos comencé a hacer un repaso por nuestro país, provincia por provincia. En varios lugares los intereses de los ciudadanos se encuentran fuertemente vinculados por la dependencia a sus gobernantes y a la teta estatal. ¿Cómo podemos luchar contra los feudos si no es vendiendo libertad?

“¿Tiene algún valor la libertad para quien no la ha vivido?”, me pregunté. Y rápido entendí que la pregunta estaba equivocada. Para algunos libertad será la vivienda propia, para otros poder emprender, para otros acceder a educación de calidad. Ante la insuficiencia de tropas para luchar contra los feudos existentes en otras provincias, Unión PRO deberá pensar en cómo exportar su modelo de gestión al resto del país.

El desafío está en entrar provincia por provincia a cada ciudadano y explicarle cómo un modelo de país diferente le va a traer soluciones concretas. Gestión y marketing serán las herramientas fundamentales para penetrar en los feudos ante la insuficiencia de tropas y recursos.

La democracia es una resultante de fuerzas contradictorias. Una sociedad sometida y dependiente no es una democracia por más que vote. Debemos saber que en muchos partes del país estaremos sembrando revolución, es decir, una forma diferente de vivir. ¿Acaso se puede dar esta lucha sin, al menos, un gobierno provincial desde el cual darla?

Reflexión 2: “La peluca amarilla de Horacio Rodríguez Larreta no alcanza”

El macrismo posee un problema de sucesión en la Ciudad que debe resolver. Sea que opte por la interna o por la herencia es un eje que condicionará fuertemente el método de crecimiento que deberá adoptar la Unión.

La falta de previsibilidad y las dudas que despierta este tema pueden favorecer a algún competidor que se perfile anticipadamente a querer gobernar la Ciudad en el 2015.

Reflexión 3: “La deuda está en las internas”

En su discurso Macri sostuvo que está contra el nepotismo y otras prácticas demagógicas. ¿Significa esto que tendremos ley de PASO en la CABA? ¿Será que el espacio resolverá sus candidaturas con internas hacia el 2015? Deduzco que es imposible contener a todas las fuerzas que se van generando y acoplando dentro del espacio sin reglas claras de competencia.

Si quiere crecer a nivel nacional debe estar dispuesto a que todo no salga como quieren los planificadores centrales. Caso contrario el omnímodo pulpo peronista se llevará a los buenos y a los no tan buenos de norte a sur.

Reflexión 4: “Corajuda apuesta presidencial de Macri”

Me gusta la gente que quiere y puede. Invita a pensar en la mejor forma de lograrlo. Haciendo un análisis sensato la unión tiene un gran desafío por delante a fin de generar la necesidad de expansión del modelo de gestión de la CABA y deberá probar que es posible realizar el salto cualitativo hacia una visión nacional (además de comprender cada particularidad regional).

Reflexión 5: “Un espacio para todos los centristas”

Sí, Unión PRO tiene muchas cosas que me gustaría que sean diferentes. Sí, sé que no es un partido liberal ni lo va a ser ni pretende serlo. Pero también es cierto que todos aquellos que integran el espacio han dejado su huella donde han gestionado o participado. He visto que es un espacio lo suficientemente abierto para dialogar y premiar a quienes trabajan.

Después de años petardeando al PRO desde afuera llegué a la conclusión de que en realidad los liberales hemos partido de un error de diagnóstico, en parte heredado de quienes habiendo fracasado en las internas en Recrear condenaron al PRO antes de nacer y se abrieron de su construcción, ausentándose irresponsablemente del debate interno.

Reflexión 6: “Un PRO para armar”

Los partidos de gobierno no son ni liberales, ni marxistas, ni peronistas, ni nada. Son la resultante de múltiples tensiones que pueden (o no) estar coordinadas por un discurso ideológico. Unión PRO ha decidido jugar en el plano de la no-ideología. Esto quiere decir que el fundamento exterior responde a criterios tales como “satisfacción del vecino” o “imagen positiva”.

Nos puede gustar o no pero eso no quita que las decisiones se toman en algún lado y que toda política pública se nutre de diversas voces para constituirse. Quienes elijan ausentarse de este debate estarán haciendo, por omisión, que el resultado esté un poco más lejos de su posición.

El que se aleja pierde, como suele suceder con todo nodo de poder.

Reflexión 7: “¿Dónde estaban los sanguchitos?”

Entiendo que hubo más gente que la esperada en el búnker pero los sanguchitos son esenciales para que los partidos crezcan.

* * * * *

¿Es Unión PRO la panacea? No, pero podemos hacer que sea un lugar cada vez mejor trabajando duro.