Por: Alberto Valdez
El cronograma electoral arranca en serio en abril con comicios que van a tener un fuerte impacto en el escenario nacional con vista a las presidenciales. La primera fecha de este largo fixture que se va a extender casi hasta fin de año empieza el segundo domingo del mes en Salta donde ya se empieza a jugar por los puntos.
Si bien se trata de las primarias en esa provincia (las generales son el 17 de mayo) el resultado va a marcar una tendencia en torno a quien va a llegar en mejores condiciones para quedarse con la gobernación. La pelea luce muy pareja entre el gobernador Juan Manuel Urtubey, quien va por su reelección, y la dupla que conforman el senador Juan Carlos Romero y el exótico Alfredo Olmedo.
Una competencia muy atractiva ya que Urtubey, alineado con el Frente para la Victoria, es el responsable darle una buena noticia a la Casa Rosada para arrancar con el pie derecho un cronograma electoral que no parece muy favorable a los K. Además, Romero y Olmedo juegan con el apoyo del alicaído Sergio Massa, quien también espera un triunfo que lo recupere políticamente. A último momento se sumó Mauricio Macri a esta coalición pero más obligado por las posibilidades de unos de sus dirigentes, Guillermo Durand Cornejo, quien aparece con serias chances de quedarse con el municipio de la capital provincial.
Si bien la mayoría de las encuestas le da una pequeña ventaja al gobernador, lo cierto es que se espera un nivel de polarización inusual en ese distrito: dos de cada tres votantes se inclinarán por alguno de los dos candidatos de origen peronista. Lo apasionante de esta competencia electoral es que las dos coaliciones tienen su fortaleza repartida. Urtubey es fuerte en los departamentos del interior salteño que concentra el 57 por ciento del padrón, mientras que Romero y Olmedo ganan en la capital local donde vota el 43 por ciento del electorado. Por eso el gobernador eligió como compañero de fórmula al actual intendente capitalino, Miguel Isa. Por razones similares Romero busco al extravagante productor sojero como vice por el arrastre que tiene varias localidades del interior.
Una de las cuestiones más atractivas de las PASO salteñas tiene que ver con el escenario de polarización tan fuerte que puede arrojar el 12 de abril un resultado muy parejo y sin definiciones terminantes, con lo cual las elecciones del 17 de mayo pueden transformarse en una virtual segunda vuelta.
Al domingo siguiente se realizarán dos primarias en distritos hostiles para el kirchnerismo. Los santafecinos concurrirán a votar por sus precandidatos en una contienda que solo muestra competencia interna en el Frente Progresista gobernante entre el favorito Miguel Lifschitz y el radical Mario Barletta. Las PASO en Santa Fe no suelen marcar la tendencia definitiva ya que muchos en los comicios posteriores tienden a cambiar la orientación de su voto. Algo de esto ocurrió en las primarias de 2011 cuando Miguel del Sel salió tercero y luego estuvo a punto de ganar la Gobernación.
En esta oportunidad la gran incógnita es que va a ocurrir con los votantes de origen radical que apoyen a Barletta en las PASO. Existe temor en el oficialismo provincial que muchos de esos votos no vayan a Lifschitz y sean traccionados por Del Sel que lleva como compañero de fórmula a un radical como el rosarino Jorge Boasso.
De todas formas, y pese a que existe un consenso respecto a que el ex Midachi lidera ajustadamente los sondeos, nadie sabe a ciencia cierta cuál es el techo del candidato del PRO como para estar vez quedarse con el cargo que hoy ocupa Antonio Bonfatti. Como siempre la clave será Rosario, donde se concentra gran parte del padrón, y el socialismo sigue fuerte, pese a los graves problemas de inseguridad.
Más sencillo aparece el escenario de las PASO en Mendoza que también se van a realizar el 19 de abril. La UCR arregló sus diferencias y armó una fórmula única con Alfredo Cornejo (Ernesto Sanz) y Laura Montero (Julio Cobos) para luego acordar una “alianza amplia” con la incorporación del PRO, la Coalición Cívica y el massismo. Esta coalición aparece como favorita en las encuestas y espera el resultado de la competencia de ese domingo en el PJ entre el “candidato oficial” Adolfo Bermejo y el de la Casa Rosada, Guillermo Carmona, enfrentado con el gobernador Paco Pérez y sus aliados.
El siguiente turno, 26 de abril, serán las PASO en la Ciudad de Buenos Aires donde la gran expectativa estará centrada en la pelea entre Horacio Rodríguez Larreta y Gabriela Michetti. Si bien la oposición presenta variadas ofertas (Martín Lousteau, Graciela Ocaña, Mariano Recalde, Carlos Heller, Aníbal Ibarra) todas las miradas estarán puestas en la “madre de todas las batallas” luego de la fuerte apuesta que hizo Mauricio Macri a favor de Rodríguez Larreta. Escenario inédito por donde se mire ya que los dos candidatos del macrismo podrían superar el 50% de los votos, aunque al líder del PRO no le da lo mismo cualquier resultado.
Ese mismo domingo se llevará a cabo la única elección general del mes. Votarán en Neuquén para ratificar o no el invicto que mantiene el Movimiento Popular Neuquino desde 1983. Jorge Sapag termina su segundo mandato consecutivo y se recuperó de la derrota interna que recibieron sus candidatos a manos del petrolero Guillermo Pereyra en las legislativas de 2013. El año pasado le ganó la pelea por la conducción del MPN y después lo hizo ganar en las internas partidarias a su candidato, Omar Gutiérrez, actual ministro de Economía provincial.
Como siempre las encuestas le dan ventaja al candidato del MPN sobre sus principales rivales el intendente de la capital provincial, Horacio “Pechi” Quiroga, aliado con Macri y el del kirchnerismo, Ramón Rioseco, jefe comunal de Cutral Co. Quiroga asegura que está descontando la diferencia que le lleva Gutiérrez y apuesta fuerte a la fura del líder del PRO, aunque el MPN siempre se caracterizó por evitar la nacionalización de los comicios a gobernador y esta vez no será la excepción.
Si en las próximas semanas el intendente capitalino no logro polarizar la campaña electoral con el candidato de Sapag deberá contentarse con el segundo puesto y luego pelear nuevamente por el municipio que hoy comanda, por eso aún no definió la fecha de las elecciones en esa ciudad. Si puede transformarse en un candidato definitivo frente al MPN sólo un milagro podría hacer ganar la contienda y ser el próximo gobernador. Pero aún no está dicha la última palabra.