Por: Alejandro Banzas
El próximo 11 de agosto tanto los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires como del país en su conjunto tendrán la posibilidad de votar en las PASO y elegir a sus futuros candidatos a diputados y senadores. La única opción de elegir entre varias listas será la que dé el frente UNEN, que presenta cuatro listas de variados y curiosos contrastes en su oferta. En efecto, quienes hasta ayer se enfrentaban públicamente, como Elisa Carrió y el cineasta Pino Solanas, vieron la oportunidad de unirse ante la mala elección que enfrentaron en el 2011 en la que la primera obtuvo apenas el 1,8% de los votos para la presidencia mientras el candidato a senador descendía en la presencia electoral de capital al 12,8%. Por otra lista, aparece quien hasta ayer la prensa señalaba cerca del PRO Martin Lousteau, ex ministro de Cristina y autor de la 125 con el acompañamiento del senador Rodolfo Terragno, quien no comulgaba al menos hace un tiempo atrás con dichas medidas. La tercera lista la encabeza el actual diputado Gil Lavedra y el ex presidente del BCRA de Duhalde, Alfonso Prat Gay.
A estas tres listas las unen dos temas básicos: por un lado su relección y por el otro la falta de un partido político atrás con debate y propuestas a quien rendir cuentas. Pero hay una cuarta lista que estos tres protagonistas e incluso algunos periodistas “ningunean”, que es la que encabezan Leandro Illia (hijo del ex presidente radical), para diputados, y Cesar Webhe, para el Senado, que pretende imprimirle a esta campaña un tono diferente. En efecto, sus integrantes son profesionales, trabajadores, hombres y mujeres que desde el partido radical pretenden volver a poner en la agenda institucional la necesidad de volver a reconstruir la lógica de partidos políticos fuertes que consoliden una mayor participación democrática a la vez que resalte la necesidad de hacerlo desde un partido centenario que pase a sus equivocaciones y a una dirigencia perimida puede ponerse de pie, de la mano de un apellido ilustre, cuyo pasado ha sido realzado por propios y extraños tras años de avance de gobiernos corruptos e ineficientes.
Es posible una alternativa distinta, dejando de lado dirigentes que hace 30 años de vigencia democrática han ocupado de los más variados cargos sin haber logrado una sustantiva resolución de los conflictos sociales. Tenemos una visión de largo plazo de políticas activas desde el Estado en donde discutiremos sobre el rol de la educación y la salud pública, del desenvolvimiento del Banco Hipotecario –hoy en manos privadas– como así también del negocio del juego que ha proliferado en todos los rincones de la patria alimentando los bolsillos de empresarios ligados al poder, mientras los trabajadores padecen de una fuerte presión impositiva que ha erosionado el salario (impuesto a las ganancias). Un gobierno que dice ser progresista pero que no ha tocado a grandes grupos económicos como el minero, pero que tampoco sancionó una reforma tributaria progresiva como la demorada aplicación de un impuesto a la renta financiera. También queremos dejar en claro que nuestros legisladores no votarán la reforma constitucional que habilite la reelección presidencial, pero nos oponemos también a las reelecciones indefinidas de diputados y senadores de nuestro espacio y de nuestro partido.
Sabemos que hablar de fortalecer a los partidos políticos puede sonar anticuado ante el relato que ha sido instalado en una sociedad que es víctima de la influencia mediática de los hipócritas que piden a gritos el respeto a la Constitución pero no les importa que la representación del ciudadano quede en manos de aquellos que sólo pueden acceder vitaliciamente a los medios de comunicación porque son los que habitualmente les imponen las agendas convirtiéndose en meros gerentes de esos medios sin considerar las verdaderas necesidades de la gente de a pie. En consecuencia, entendemos que el 11 de agosto es una posibilidad de reflexión para el conjunto de la sociedad, en donde el ciudadano tendrá la invalorable oportunidad de darse una chance de cambio. Hay otra oposición, y es la que hace falta, nosotros nos ofrecemos a construirla, de usted depende.