A 37 años del inicio de la noche neoliberal

Ernesto Mattos

Cada 24 de marzo representa un momento para que la memoria colectiva se reactive con el presente. Un presente diferente, lejos de los inicios de la noche Neoliberal. En aquellos días de marzo de 1976, tras un golpe de Estado, la dictadura cívico-militar iniciaba el denominado Proceso de Reorganización Nacional (PRN).

Vayamos reactivando la memoria. ¿Era un nombre casual el de PRN? No, como nada es casualidad en la historia, este nombre que asumió la dictadura cívico militar en 1976 tiene mucho que ver, en lo económico, con la generación del 80´, conocida por su Modelo Agroexportador (1880-1930) que se consolida tras el Proceso de Organización Nacional (1853-1880).

El PON se caracterizó por la línea mitre-avellaneda-sarmiento de empréstitos [Mitre financia la invasión al Paraguay (1865-70) tomando un empréstito de la Baring Brother], capital extranjero y exportación de materias primas. El gaucho pasó a constituir parte del naciente proletariado argentino, luego de años de fortín, perseguido y entregado al servicio de los centralistas porteños y su proyecto económico. El período del PON dejo atrás los tiempos de Rosas, como dice el Martín Fierro: 

Supo todo el comandante

y me llamó al otro día,

diciéndome que quería

averiguar bien las cosas,

que no era el tiempo de Rosas,

que aura a naides se debía.

El proyecto de país del PON se basaba en la mano de obra explotada y que estaba escasamente organizada, el desarrollo industrial era más una consecuencia indirecta que una política de Estado, un contraejemplo era la experiencia de Estados Unidos que fomentaba su desarrollo industrial en base al mercado interno.

Como diría J.W. Cooke, para entender la historia argentina hay que comprender como “se pasa de la lanza al sindicato”. Una vez que podamos comprender la constitución de los sindicatos en la Argentina y su fuerza y aporte en la planificación económica del país entre 1945-1955 y luego entre 1973-1976, comprenderemos por qué la dictadura cívico militar de 1976 apuntó en el plano económico a desmantelar las bases del esquema sustitutivo de importación (1930-1976). Por todo esto, no es casual el nombro adoptado, pero se agrega un detalle, en medio del PON se funda la Sociedad Rural Argentina (SRA) en 1866 y que entre sus fundadores se encontraba un apellido que nos sonaría familiar para los días del golpe de 1976: Martínez de Hoz, quien seria el padre de “Joe”.

La SRAtiene el siguiente lema: cultivar el suelo es servir a la patria. Con la asunción de Joe en la cartera económica de la dictadura cívico-militar se volvió a las fuentes, que es “cultivar el suelo es servir a la patria” y se le sumaria “endeudar al país es servir a la patria” y “desmantelar la industria y explotar y desaparecer a los trabajadores es servir a la patria”. Y esos objetivos/lemas se fueron cumpliendo entre 1976-1982.

Una síntesis de este periodo es la que aportan Martín Schorr y Daniel Azpiazu en “Hecho en Argentina. Industria y economía, 1976-2007”. Las políticas implementadas a sangre y fuego por la última dictadura militar determinaron el tránsito de una sociedad articulada en torno al crecimiento industrial a otra basada en un ajuste estructural regresivo con una clara hegemonía financiera”. Podríamos decir una hegemonía agro-financiera que modifico la estructura productiva del país.

En el período de 1973-1976 la deuda externa fue de u$s 8.899 millones; mientras que en el periodo 1976-1983 alcanzo los u$s 45.087 millones. Entonces, en 1976 cada argentino debía u$s 386, luego de los planes económicos de Joe, la deuda percápita, en 1983, alcanzó los u$s 1.669, lo que significó un incremento del 432% percápita en las espaldas de los trabajadores. Si comparamos el monto de la deuda externa con la fuga de capitales (que fue de u$s 35.000 millones) del período, esta representa el 77% de lo que se debía.

Esto es lo que caracterizaba a la patria agro-financiera, a la cual el FMI le otorgó, el mayor crédito otorgado a un país latinoamericano, unos u$s 226 millones. No obstante, los sectores industriales que el Estado protegía a través de medidas arancelarias a la importación, se vieron desprotegidos, la evolución de los aranceles pasaron del 50%, promedio, al 20%, entre 1976 y 1980; el resultado de este medida fue el cierre de más de 20.000 establecimiento fabriles (Schorr y Basualdo, 2010). Se reduce la participación de los trabajadores en el ingreso nacional del 45% al 27% entre 1974 y 1983. El coeficiente de Gini (mide la desigualdad de ingresos) pasa del0,366 a 0,410 entre 1975 y 1980.

Estas fueron las consecuencias del denominado Proceso de Reorganización Nacional que tiene las mismas bases que el proceso iniciado por Mitre-Avellaneda-Sarmiento-Roca. Y que en ambos implicó la sistemática explotación de la clase trabajadora, el endeudamiento y la desindustrialización, pero con el aditivo de desaparecer y torturar al conjunto del pueblo, para instaurar su añorado modelo agro-financiero-exportador, que significo el inicio de la noche del neoliberalismo.

El Terrorismo de Estado.Distribución de desaparecidos según profesión u ocupación.
Obreros

30%

Estudiantes

21%

Empleados

17,8%

Profesionales

10,7%

Docentes

5,7%

Conscriptos y personal subalterno de las Fuerzas de Seguridad

2,5%

Amas de casa

3,8%