Por: Ernesto Mattos
Según el informe del Instituto de Economía Popular (Indep), la variación de precios en febrero de 2016 arrojó un incremento del 3,70 por ciento. Este dato surge de Observando Precios, que construye un índice de precios populares (IPP) a partir de una canasta de productos de consumo masivo: alimentos y bebidas para consumir en el hogar, productos de limpieza y productos de aseo personal. La iniciativa de este dato y la construcción del IPP “es una aproximación para medir el poder de compra de los hogares de menores ingresos, ya que los productos relevados son los de mayor importancia en el presupuesto de estos hogares”, aclara el informe. Este relevamiento se realiza a nivel nacional; Observando Precios se encuentra en las principales ciudades de las provincias.
La canasta total relevada por IPP arroja una variación acumulada, tomando los datos del 1º de noviembre de 2015 al 29 de febrero de 2016, del 42,45 por ciento. En el caso de los alimentos, el acumulado fue del 48,35%; bebidas, 15,10%; aseo personal, 25,59%, y limpieza para el hogar, 9,71%, en el mismo período.
Sin embargo, la decisión del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) de sugerir que se adopte como referencia los índices de precios de la ciudad de Buenos Aires y de la provincia de San Luis arrojó, en diciembre de 2015, resultados muy distintos en estos dos distritos. En el caso del Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires (Ipcba), la variación mensual fue del 3,9%, pero la variación interanual fue del 27 por ciento. Camino al centro del país, el IPC San Luis para el mismo mes fue una variación mensual del 6,5%, en alimentos y bebidas fue del 4,2%, con una variación interanual que superó el 31 por ciento.
Para el mes de enero de 2016, el IPCBA fue del 4,1% mensual y el interanual alcanzó el 29%; mientras que en el IPC San Luis la variación mensual fue del 4,2% y el interanual alcanzó el 35,1 por ciento. Las variaciones mensuales fueron cercanas con respecto a lo que había dado en diciembre de 2015, aunque eso no evitó la partida de Graciela Bevacqua.
El acumulado del Ipcba hasta enero de 2016 fue del 8% y el IPC San Luis, de 10,7 por ciento. Si tomamos los datos del IPP, el acumulado, en los primeros noventa días, puede estar entre un 11,66% y un 14,36 por ciento. Mientras tanto, hay que esperar cómo impactará el aumento de los combustibles. Recién en junio se espera que el Indec publique datos.
Pero una frase constante y contundente es que “la emisión de dinero genera inflación”. O que “el gasto descontrolado genera inflación”. Si a uno se le rompe el motor del auto, no va a llamar al médico para que lo arregle. Apela a un mecánico. Por eso los economistas tienen que recurrir a los manuales y las definiciones ya acordadas como consenso general. De ello surge: ¿quién emite dinero? El Banco Central, ¿y cómo lo hace? A través de la base monetaria que se puede contraer o expandir según decida la autoridad monetaria.
Retomando el latiguillo, emitir (crear) dinero genera inflación o por lo menos impactaría directamente en el aumento de precios. Observemos que entre enero y febrero de 2015 se contrajo la base monetaria por -35.557 (ene-16) y -29.195 (feb-16) millones de pesos, principalmente, entre los factores que explican la base monetaria, por los títulos en pesos del BCRA. Esta contracción de las variaciones mensuales de la base monetaria tuvo como correlato una variación de precios tomando el IPC San Luis y IPP de 4,2% y 3,66%, mientras que, para el mismo periodo de 2015, la base monetaria se contrajo -14.570 (ene) y -1.586 (feb), pero la variación de precios fue del 2,08% y 1,47%, según el IPC Provincia, en el mismo periodo. Esto muestra que la frase “emitir genera inflación” por lo menos no se cumple. Porque contrajeron dinero y la variación de precios se mantiene por encima de los datos de 2015 para el mismo período.