El chavismo es la negación a la búsqueda de la felicidad

Facundo Chidini

Para profundizar la libertad a la búsqueda de la felicidad es esencial recordar la Declaración de Derechos de Virginia del 12 de junio de 1776, en la cual el pueblo de Virginia establece el derecho a la felicidad al afirmar que “todos los hombres son por naturaleza igualmente libres e independientes, y tienen ciertos derechos inherentes, de los cuales, cuando entran en un estado de sociedad, no pueden ser privados o postergados; expresamente, el gozo de la vida y la libertad, junto a los medios para adquirir y poseer propiedades, y la búsqueda y obtención de la felicidad y la seguridad”.

Lo que reza esta declaración no es menor, ya que influyó notablemente en la Declaraciónde Independencia de Estados Unidos y, años después, la felicidad fue consagrada en la Declaración de Derechos del Hombre y el Ciudadano del 26 de agosto de 1789, que constituye el documento jurídico más importante de la Revolución Francesa. Revoluciones políticas fundamentales para la formación de la sociedad moderna occidental.

Esta referencia histórica nos deja ver que existe una forma de entender que la política busca proteger los derechos y garantías del hombre y, a su vez, desarrollar una sociedad que facilite las condiciones para que los ciudadanos puedan buscar su felicidad.

Analizando la situación política y socioeconómica venezolana se puede vislumbrar la siguiente realidad:

Subordinación de instituciones tales como la Corte Suprema de Justicia, el ejército, el parlamento y el Banco Central. Se destruyeron los principios republicanos, tales como la independencia de poderes, la idoneidad en los cargos públicos y la periodicidad en el poder. Se reformó la Constitución para perpetuarse en el poder y se colocaron jueces que sean funcionales.

Creación de policías secretas para perseguir a quienes piensan diferente. Persecución penal  y encarcelamiento a opositores. Para ejemplificar esto, se puede citar el caso de la jueza María Lourdes Afiuni, quien fue encarcelada por no fallar según los caprichos del Ejecutivo. En el período que estuvo en la cárcel, fue abusada sexualmente y recibió infinidad de golpizas. Todavía no hay pruebas del delito que se le imputa, pero ella sigue presa, a pesar de los llamados de atención realizados por diferentes organismos de derechos humanos.

Ataque constante a la libertad de expresión; prueba de esto, es la lucha a los medios de comunicación opositores o la judicialización de la protesta social pacífica.

La libertad económica ha sido atacada de manera alarmante. Es el país que tiene la más alta inflación (29%). Por consiguiente, han cerrado 107.000 empresas y producido desabastecimiento de víveres, energía, bienes de primera necesidad, insumos y materias primas para la escasa industria que aún sobrevive. Sumado a esto, se han realizado miles de expropiaciones sin indemnizaciones, atacando directamente a la propiedad de los ciudadanos, que fue ganada gracias al fruto de su trabajo.

El índice de delincuencia es cada vez más alto, con una tasa de 73 homicidios por cada 100.000 habitantes.

Existen pésimas políticas de transporte, ya que los servicios públicos están mayormente colapsados.

Contribución a la fractura del continente, rompiendo relaciones con Colombia, debido a su apoyo a la agrupación terrorista FARC. También, desde Venezuela se apoyan dictaduras como Cuba, transfiriendo diez mil millones de dólares anuales, incluidos 115.000 barriles diarios de petróleo que llegan a la isla para consumo y reventa. Los resultados de las políticas cubanas están a la vista y son rechazados por cualquier defensor de los derechos humanos.

Según la compañía de inteligencia económica Criminal Justice International Associates, la fortuna de Hugo Chávez Frías alcanza los 2.000 millones de dólares, mientras la sociedad venezolana, día a día, se hunde más en la pobreza.

Antisemitismo. Son crecientes los ataques a los judíos y han cobrado más fuerza, cuando se supo que el candidato a presidente de la oposición sería Enrique Capriles Radonski. Una demostración de esta actitud nacionalsocialista fue cuando expropiaron el edificio La Francia, que albergaba una gran cantidad de comercios de oro y joyería. Al día siguiente del anuncio, grupos chavistas fueron a hostigar y a echar a los comerciantes al grito de: “¡Fuera, judíos, váyanse a su casa!”. 

¿Es posible que este sistema llevado a la práctica por Hugo Chávez  proteja los derechos y garantías del hombre? ¿Contribuye a facilitar las condiciones para que los ciudadanos puedan buscar su felicidad?

Estimo que no hace falta responder. Por tanto, llama la atención los halagos, producidos por grupos de personas que defienden los derechos humanos, a una persona que llaman “comandante”, que perpetró un golpe de Estado el 4 de febrero de 1992 contra el presidente democrático, dejando un saldo de 14 muertos y decenas de heridos, y a la vez, su aversión a todo lo que tiene uniforme.

Por todo lo expuesto, me solidarizo con las verdaderas víctimas del régimen dictatorial chavista, generaciones enteras que les han robado sus sueños, sus capacidades y su derecho a la felicidad; deseando que los ciudadanos argentinos seamos conscientes del camino que nos pueden llevar los gobernantes que apoyan estas ideas y la importancia de vivir en un país libre, en donde la sociedad facilite las condiciones para poder ser feliz.