Por: Julio Burdman
El año que acaba de iniciar será uno de los más intensos de la década en materia electoral, ya que siete países de la región realizarán comicios presidenciales. Ello incluye al más grande e influyente de todos: Brasil. Los otros seis son Bolivia, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Panamá y Uruguay.
Este ciclo electoral promete más continuidades que cambios. En primer lugar, de los siete países, hay tres en los que el actual presidente va por la reelección y tiene altas probabilidades de mantenerse en el poder. En Colombia, el actual gobernante Juan Manuel Santos lleva ventaja en todas las encuestas. Y más pronunciada aún es la tendencia reeleccionista en Brasil y Bolivia, donde sus respectivos mandatarios Dilma Rousseff y Evo Morales lideran por amplios márgenes.
Otra característica de este lote de elecciones es el retorno de antiguos liderazgos. Recordemos que ya en Chile, a fines de 2013 fue elegida nuevamente Michelle Bachelet, la primera mandataria que retorna al poder desde Ibañez del Campo en la década del 50. En Uruguay, el ex presidente Tabaré Vázquez (2006-2010) tiene altas chances de volver al poder en las elecciones de octubre. Y en El Salvador vuelve a competir el ex presidente Antonio “Tony” Saca (2004-2009), aunque sus perspectivas son más inciertas por la división de la derecha.
En Colombia, se siente la presencia del ex presidente Álvaro Uribe, devenido en acérrimo opositor de Santos. Uribe no puede ir por la reelección pero patrocina la postulación de Oscar Zuluaga, segundo en intención de voto en las últimas mediciones. Otro que no está habilitado por la Constitución para un nuevo período es el panameño Ricardo Martinelli, quien apuesta a la prolongación de sus políticas a partir de su sucesor designado, el candidato José Domingo Arias.
Los casos más reñidos son los de El Salvador y Costa Rica. En este último país, el Partido de Liberación Nacional busca su tercer período consecutivo en el poder con la candidatura de Johny Araya, alcalde de San José, que lleva la delantera en el último estudio de CID-Gallup aunque seguido de cerca por José Villalta, del Frente Amplio.
En suma, en seis de los siete países latinoamericanos que renuevan presidente se respira un clima de continuidad. En tres de ellos (Brasil, Bolivia y Colombia) los actuales mandatarios van por la reelección y tienen altas probabilidades de conseguirla, mientras que en otros tres (Uruguay, Panamá y Costa Rica, de mayor a menor en cuanto a probabilidades) los oficialismos podrían mantenerse en el poder a través de otros candidatos. El país con mayores dosis de incertidumbre es El Salvador, donde a la dispersión del voto se suma la distancia ideológica: allí compiten una derecha partidaria del status quo con el Frente Farabundo Martí, una fuerza de izquierda que carece de la radicalidad de antaño, pero que podría acercarse a los países del ALBA.