La educación como base para la igualdad

María José Lubertino

La educación pública es la clave para que una sociedad sea más justa. Que quienes habitamos la Ciudad tengamos las mismas posibilidades de acceso a ella es lo que nos moviliza día a día para construirla y es el Estado quien tiene que brindar todas las posibilidades para ese fin desde los 45 días de vida.

Sin embargo, es difícil de lograr esto cuando el presupuesto destinado a la educación pública en la Ciudad de Buenos Aires, se reduce año a año, al tiempo que aumentan los aportes para la educación privada que, a pesar de los subsidios, aumenta sus cuotas; y si se desoyen propuestas como las que venimos presentando hace más de cuatro años.

Queremos hacer un cambio de rumbo total, para que la escuela pública no sea el último recurso, sino una alternativa de calidad para todos los vecinos y vecinas.

Queda en evidencia que las políticas llevadas adelante por la actual gestión están en las antípodas de la educación por la que trabajamos y queremos para quienes viven en la Ciudad. El PRO presenta un discurso focalizado en los grupos de mayor vulnerabilidad, pero al momento de llevar adelante políticas de inclusión, hace todo lo contrario, cerrando centros culturales, sin garantizar la educación de los niños y niñas desde los 45 días, con inconvenientes en las inscripciones online, socavando los fundamentos del Estado de Derecho, es decir las garantías y el ejercicio de derechos para la ciudadanía porteña en su conjunto.

Para ello, creemos que debe haber una articulación constante con la Provincia de Buenos Aires y el Estado Nacional, generando espacios de trabajo en los que podamos, con una gestión coordinada, solucionar los problemas concretos de todos los ciudadanos.

La educación pública y gratuita genera igualdad de oportunidades y a ello apuntamos, con la construcción de nuevos jardines maternales y centros infantiles en todas las comunas, particularmente en el sur de la ciudad, sector olvidado por la gestión actual.

Tenemos el compromiso de trabajar por una educación de calidad, por más presupuesto educativo, que permita la igualdad de oportunidades para todos los habitantes. Es nuestro deber lograr una planificación de las políticas en el área, generando en los distintos niveles de la educación, tanto pública como privada, escuelas de calidad que formen y capaciten a los jóvenes para el futuro.

Si pensamos en cómo lograr que un país siga mejorando, tenemos que tener políticas claras de inclusión para que, a partir de la educación, podamos brindarle a nuestros jóvenes mayores posibilidades. Tenemos la posibilidad y ♯VamosAVivirMejor.