Por: Martín Pagano
Las PASO han tenido un claro ganador en la provincia de Buenos Aires, quien seguramente captará un mayor caudal de votos para las legislativas de octubre: Sergio Massa y su Frente Renovador. ¿A qué se debe el éxito de una fuerza de reciente aparición como espacio político independiente?
En primer lugar, a un modelo de gestión eficiente y no efectista. Quien haya visitado el Tigre de hace 25 años y lo hiciera nuevamente hoy podría pensar que visita otra ciudad. Tigre es el gran capital que tiene hoy Sergio Massa, además de una gestión eficiente de la Anses y una enorme cintura y olfato político cuando ocupó y supo desligarse de la Jefatura de Gabinete.
Uno de los grandes méritos de su gestión municipal es haber continuado la senda que había delineado el anterior gobierno municipal, conducido por uno de los pocos partidos vecinalistas que gobernó una intendencia en la provincia. Este anterior gobierno tuvo como principio rector -como no podía ser de otra manera- la relación con el vecino y la resolución simple de los problemas cotidianos.
Este concepto fue evidentemente tomado por el actual intendente, quien supo transmitirlo a la ciudadanía demostrando con resultados concretos que lo que a la gente le interesa es que los problemas concretos se resuelvan y de ese modo vivir cada día mejor.
Dos méritos entonces para el candidato tigrense: haber continuado con lo que se hacía bien y no haber contagiado con la política nacional el espacio municipal, el de su gestión. Massa supo transmitir claramente al electorado que como gestor exitoso podrá enfrentar los problemas macro económico-políticos que afectan al país. Y sin anuncios altisonantes. Simplemente poniendo sobre el tapete los problemas que afectan el día a día de los argentinos.
No ha hecho nada más -ni nada menos- que mostrar a lo largo de los últimos años, que se ocupó de mejorar la calidad de vida de los vecinos de su partido, especialmente tomando medidas en lo que concierne a la seguridad. Y en la campaña previa a las PASO, que su intención es trabajar con la misma dedicación a resolver los problemas que afectan a toda la población, la inflación, la inseguridad, la defensa de la República. Supo conjugar en poco tiempo las preocupaciones cotidianas del ciudadano. Amen de haber sabido despegarse a tiempo del gobierno nacional.
Aún cuando las elecciones de octubre no correspondan a cargos ejecutivos, su entrada en la contienda por cargos nacionales proyecta la idea de una necesaria renovación política a las provincias y a la Nación.
Esta esperanza de renovación es evidentemente lo que ha atraído no sólo a gran cantidad de electores, sino también a parte de los políticos que pretenden sobrevivir a esta renovación y que deberán mostrarse capaces de ser parte de ella para darle al Estado el rol renovador que vendrá.