Por: Ruben Ullúa
El precio de la soja en el mercado de Chicago viene mostrando un comportamiento de estabilidad en la zona de 315-335 dólares por tonelada desde comienzos de septiembre pasado a la fecha. Sin embargo, si observamos el precio de la soja local con vencimiento a cosecha (mayo de 2016), veremos que durante el período mencionado se ha desarrollado un importante incremento del 10 por ciento. ¿A qué se debe?
Si tenemos en cuenta que estamos tomando como referencia los valores de soja a futuro con vencimiento mayo de 2016 tanto de Chicago como del contrato local, debería ocurrir que por razones estacionales el precio de la soja local se vea disminuido respecto al precio de Chicago. Sin embargo, en esta oportunidad está ocurriendo lo contrario.
Como imaginará el lector, los fundamentos de esta soja fortalecida en la plaza local respecto a la de Chicago no van asociados a un recorte en los niveles de siembra, ni tampoco a expectativas de menor cosecha local para la próxima campaña, sino que resulta que el mercado de granos también hace actualmente su apuesta a una transformación en las condiciones de comercialización ante un cambio de Gobierno.
En efecto, el próximo 22 de noviembre se conocerá quién será el próximo presidente de los argentinos. Los dos candidatos en competencia han expresado entre sus proyectos revisar la política de retenciones y los rumores existentes en el mercado contemplan la eliminación de retenciones para el trigo y el maíz. Además, se espera una quita de 5 puntos porcentuales en la retención de la soja.
Sin embargo, como todos sabemos, los mercados no esperan las noticias para tomar decisiones, sino que les alcanza sólo con las expectativas, y es por ello que el precio de la soja local comenzó a escalar posiciones en los últimos dos meses, aun cuando en el mercado de Chicago el precio del commodity se ha mostrado apático.
Ahora, ¿cómo debería tomar el productor los actuales valores de la soja contra cosecha de 228-230 dólares por tonelada?
En primera instancia, es importante alertarlo de que no es necesario esperar al cambio de Gobierno y que se conozca la noticia de una quita de retenciones del 5% para salir a su precio o tomar una cobertura contra cosecha, ya que, por cierto, en el mercado actualmente no solamente se está pagando ese 5% adicional, sino que incluso se abona por encima de ese nivel, hasta un 7 u 8 por ciento.
Resulta que cuando analizamos el comportamiento histórico del ratio soja chicago contra soja local del contrato con vencimiento a cosecha local (mayo), vemos que para estas fechas dicho ratio suele promediar la franja de 1,50-1,55%. Sin embargo, en este momento se ubica en niveles de 1,43-1,41%. Lo que indica este que la soja local ha achicado su spread promedio histórico para la fecha en curso respecto a Chicago. No es ni más ni menos que una señal especulativa del mercado sobre lo que cree que va a pasar, aun cuando no sepamos si ello será así.
En un mercado de soja donde el precio ha sido tan castigado en los últimos años a nivel internacional, al punto de reducir los márgenes a límites para el productor local, resulta interesante alertar a este último sobre la importancia de aprovechar las expectativas alcistas que trae el mercado local, impulsadas por el cambio político, para tomar cobertura de cosecha y al menos trabajar sobre una estrategia que permite asegurarse un piso de venta. Si el mercado se excede en sus expectativas, Chicago no logra confirmar la recuperación mayor en los precios y tras la asunción del nuevo presidente no se corroboran esa quita de retenciones, entonces podemos decir que los valores actuales que se pagan en soja local a cosecha son realmente elevados y por lo tanto el productor no se puede dar el lujo de desaprovecharlos.
Es cierto, desde otras columnas hemos venido advirtiendo que nuestras expectativas para el precio de la oleaginosa hacia el próximo año en el mercado de Chicago son favorables y si se confirman, es posible que los valores actuales de soja mayo 2016 entre los 225-230 dólares terminen actuando como una zona base. Con salidas alcistas de Chicago seguramente la recuperación en curso podría ser mucho mayor. Sin embargo, como mencionamos más arriba, el productor no está en este momento en condiciones de especular y por ello sugerimos suma atención.
La estrategia es asegurar un valor de piso y aprovechar una suba mayor
El mercado argentino cuenta con un mercado de futuros como el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) donde hacer este tipo de estrategias es totalmente viable. Si un productor prioriza su negocio por sobre la especulación, deberá entender que los márgenes no son importantes y por lo tanto asegurarse un precio de la soja a cosecha debería ser el primer paso.
Sin embargo, también es cierto que si el productor sale a vender hoy el commodity que cosechará en el 2016, de algún modo se podría perder de un eventual movimiento alcista adicional de los precios. Por ejemplo, si efectivamente Chicago comienza a recuperar terreno.
Es por ello que desde nuestra lectura analítica consideramos que lo más prudente sería establecer un piso de mercado, aprovechando el mercado de opciones, ya que si la soja volviera a perder fuerza o se caen las expectativas de baja en retenciones, al menos el inversor estará cubierto con un nivel de piso más óptimo.
Pero, al mismo tiempo, se sugiere dejar liberado el mercado a la posibilidad de mayores subidas, ya habiendo establecido un piso previamente, dado que si efectivamente Chicago comienza a recuperar terreno, pensar que la soja podría buscar en los próximos meses la zona de 240-250 dólares por tonelada hacia cosecha no sería nada irracional.
El productor debe atender al Matba, donde podría canalizar perfectamente estas estrategias. ¿Por qué se va a perder la oportunidad en un contexto de tanta volatilidad e incertidumbre? En definitiva, gestionar de manera correcta su capital es la única forma de dar certidumbre a lo incierto.