Por: Sergio Bergman
(Desde Ciudad del Vaticano)
En la Homilía de coronación del Papa Francisco, fuimos testigos de su mensaje universal: nos llamó a que seamos custodios de lo humano.
Presentes en esta peregrinación de almas, convocados por la Iglesia Católica Apostólica Romana esta mañana en la Plaza de San Pedro, nos llamó nuestro querido Bergoglio, ya como Papa Francisco, y nos dijo que todos somos parte del misterio de una creación que el Creador dispuso para que pongamos la bondad y la misericordia como guías de nuestra vocación de custodiar. Así trajo la figura bíblica de José, en su fiesta que celebra el inicio del nuevo Ministerio Petrino, recordando a quien dispuso todo su ser en la consagración de custodiar.
Así se le confirió a Pedro un poder, pero un poder verdadero que es el poder de servicio.
Que este día de fiesta para todos los que nos sentimos llamados por el Papa Francisco podamos de su ejemplo servir con el poder de cuidar a los que más necesitan, alejándonos de la tentación de servirnos del poder.
Recordó así también, con referencia al Evangelio, la promesa al Patriarca Abraham donde todos, como hijos de la misma familia en la fe monoteísta, raíz del humanismo ético, somos custodios de la creación de lo humano, expresión de lo divino.
Que podamos honrar al Papa Francisco con el orgullo de ser compatriotas y en el desafío de saber en su nombre dar el ejemplo.