La fiebre del dólar II

Tomás Bulat

Hace tan solo un mes titulé “La fiebre del dólar” a una nota en Infobae, y pareciera que no hay uno sin dos. Es que más rápido de lo esperado para todos, el dólar blue superó los 9 pesos y la famosa estacionalidad del dólar del verano ya se convirtió en sólo un mito.

Pero seamos sinceros, el problema no es el dólar, el problema es la economía.

El árbol y el bosque

Si hoy les preguntara a ustedes cuál fue la noticia más importante de la economía real argentina de la última semana, muchos contestarían el valor del dólar. Pero en realidad no fue eso, tampoco el tragicómico #mequieroir de Lorenzino o los ridículos índices de pobreza e indigencia que publicó el Indec.

Lo más importante fue la tan postergada reunión entre Dilma Rouseff y Cristina Fernández para tratar varios temas que afectan la actividad económica de la Argentina, incluyendo las más que necesarias inversiones en el país. Las principales conclusiones de la reunión fueron que “vamos a seguir unidas” y ante la crisis, habrá más integración. Como resultado de lo cual los grupos de trabajo seguirán con tarea hasta la próxima reunión en Montevideo el miércoles que viene.

En conclusión: la minera Vale se va. Petrobras vende su parte y se va. El convenio del sector automotriz no se firmará y todo sigue igual. Es decir, esencialmente nada.

Se trató de un encuentro que viene siendo postergado desde enero. Se previó para marzo, se concretó en abril y culminará en mayo. Nunca mejor aplicado el criterio de Perón de crear una comisión, para que nada pase.

Sin embargo no debemos perder de vista que Brasil es nuestro principal socio comercial y si ésas son las únicas conclusiones que se generen, poco podemos esperar de otros acuerdos.

El otro dato importante que se conoció esta semana es el saldo comercial externo argentino de marzo. Se confirmó que volvió a bajar y que en el trimestre fue la mitad del año pasado, tan solo 1.300 millones de dólares. La NO novedad fue que el déficit energético explicó gran parte de la caída. No sólo eso, las exportaciones totales en tres meses cayeron un 5% en relación al año pasado, que vale la pena recordar ya habían caído un 3% respecto al 2011.

Esta menor entrada de dólares se comenzó a sentir en el nivel de reservas del BCRA, que rompió el piso de los 40.000 millones de dólares. Colocándolas a valor nominal, estamos al mismo nivel que en el 2007, pero a valores reales, a menos que en enero del 2001, la época del blindaje, cuando las reservas eran 38.300 millones de dólares.

Estas noticias del bosque que nos tapó el árbol del #mequieroir que miramos en los medios, preocupan por no estar claro si también el gobierno está viendo solo el árbol.

Si bien no llama la atención la pelea del gobierno con Clarín, es raro que las dos personas más importantes del Ministerio de Economía vayan a la asamblea de la “corpo”. ¿Acaso no deberían estar preocupándose (y ocupándose) de otros temas? ¿No hay ya suficientes problemas en la economía real que se deben comenzar a resolver?

La fiebre 2. El regreso

Por lo tanto esta combinación de problemas reales, básicamente la persistente inflación sumada a la sistemática caída de ingresos de dólares, la caída de la inversión y la destrucción de empleo en el sector privado está reflejando los problemas estructurales. pendientes de resolución.

Las restantes imágenes que vimos desde Lorenzino hasta indicadores de pobreza, la supercard que brilla por su ausencia y un congelamiento de naftas que hace ¡subir! el precio, dejan en evidencia una carencia de agenda real y la despreocupación o incapacidad para enfrentar los verdaderos problemas económicos.

En este contexto, el valor del dólar por encima de 9 es una esperable consecuencia.

Es probable que dentro de un par de meses venga la tercera zaga de la fiebre del dólar. Pero si es así, es porque nada se ha hecho desde el gobierno para resolver los problemas reales que distan bastante de los problemas del discurso.