Por: Vanina Biasi
Un mar de mujeres inundó las calles, las plazas, las escuelas y las facultades de Mar del Plata y fue desplazándose de un lado a otro a debatir en los más de doscientos talleres que se reunieron.
Atravesó la deliberación la pesada constatación de que luego del 3 de junio nada se hizo para frenar la ola de femicidios que se produce a diario. En apenas cuatro días, tres mujeres más fueron asesinadas en Mar del Plata. Dos de ellas habían denunciado la situación y el Estado no las protegió. La misma conclusión de siempre: el Estado como responsable, resonó en los talleres, que autoconvocaron un escrache frente al Municipio. Las funcionarias kirchneristas presentes trataron de desviar la convocatoria, pero no lo lograron.
En todos los talleres se reclamó la convocatoria a otro #NiUnaMenos. El carácter que asume este es claro: denunciar que el Gobierno prefirió no mover fichas, no incrementar el presupuesto ni avanzar en campañas. Tampoco actuaron los Gobiernos locales inscritos en la oposición al Gobierno nacional. Cada día se palpita con mayor crudeza la realidad de que a estos Gobiernos la violencia contra la mujer y los niños les es absolutamente funcional.
El encuentro deliberó sobre una amplia variedad de temáticas, pero en cada una de ellas se expresó la necesidad de avanzar en una nueva y masiva convocatoria. #NiUnaMenos es que no haya más muertas por abortos clandestinos, es que se termine con el trabajo precario, con la explotación sexual y con la contaminación del medio ambiente que mata y produce hambre. Junto a la Organización de Mujeres del Plenario de Trabajadoras, viajó a Mar del Plata la mamá de Melisa, muerta en Quequén por un derrame en las napas de líquido para fumigar barcos, por el que nadie pagó aún.
“Ni una menos” es lo que todos los días reclaman los familiares de víctimas de la impunidad del Estado, como la familia de Paulina Lebbos en Tucumán, la de Tati Piñeiro en Misiones o la de Vanina Kosteki para que paguen los responsables políticos de la masacre del Puente Pueyrredón. La familia de Romina Ríos, asesinada en La Rioja, a quien la Policía se negó a tomar la denuncia por su desaparición, junto al resto de las víctimas, acordaron impulsar un gran encuentro contra la impunidad en marzo del 2016. Ellas también reclamaron otro #NiUnaMenos para dejar en evidencia las responsabilidades políticas.
Las cientos de docentes que actuaron en los talleres educativos, que funcionaron en un verdadero Cromañón edilicio de escuelas municipales que muy deterioradas, también reclamaron otro #NiUnaMenos y pusieron al desnudo las políticas antieducativas desarrolladas por el Gobierno de Daniel Scioli y por los Gobiernos provinciales y nacional.
El Día de Lucha contra la Violencia hacia la Mujer es el 25 de noviembre. Ese día desde la mayoría de los talleres del Encuentro Nacional se convocó a poner en pie grandes movilizaciones en todo el país para exigir, pero también para denunciar. La organización independiente de las mujeres es el camino para ponerle fin a esta situación y enormes contingentes de mujeres comenzaron a emprenderlo luego de los debates en este masivo Encuentro Nacional.
“Ni Una Menos” en cada hogar, en cada barrio, en cada pueblo y ciudad. El Estado es responsable. ¡Vamos las mujeres organizadas de manera independiente por sus derechos!