Moreno y la libertad de expresión

Alejandro Gómez

El día del periodista se celebra el 7 de junio por ser esa la fecha en la que se publicó por primera vez la Gazeta de Buenos Ayres, fundada por Mariano Moreno en 1810, siendo sus primeros redactores Manuel Belgrano, Juan José Castelli y el mismo Moreno. A manera de recordatorio quisiera llamar la atención en estas líneas de un escrito, autoría de éste último, llamado: “Sobre la libertad de escribir”.

El artículo fue publicado en La Gaceta el 21 de junio de 1810, y en el mismo se destaca la importancia que tenía la libertad de expresión para el gobierno patrio. Hispanoamérica había estado sometida durante siglos a un estricto control de prensa, razón por la cual, si se quería establecer una ruptura con el pasado había que garantizar la libre discusión de ideas sin censura.

Moreno sostuvo que el uso monopólico del derecho de publicación había servido para que los pueblos se mantuvieran ignorantes y esclavizados, y se preguntaba si una ley que consagrara la libertad de prensa “¿no sería la obra más afín a la humanidad, porque la pondría a cubierto de la opresora esclavitud de sus preocupaciones, al dar ensanche y libertad a los escritores públicos para que las atacasen a viva fuerza, y sin compasión alguna?”

Su liderazgo del sector más radicalizado del gobierno lo llevó a ser mirado cada vez con más recelo por parte del grupo conservador, de Cornelio Saavedra, quien finalmente logró desplazarlo. De todos modos, en los escasos meses en los que Moreno participó del gobierno logró dejar una huella imborrable.

Desde La Gaceta de Buenos Aires impulsó la idea de poder escribir todo aquello que uno pensara: “Dése acceso a la verdad y a la introducción de las luces y de la ilustración: no se reprima la inocente libertad de pensar en asuntos del interés universal; no creamos que con ella se atacará jamás impunemente al mérito y la virtud, porque hablando por sí mismos en su favor y teniendo siempre por árbitro imparcial al pueblo, se reducirán a polvo los escritos de los que, indignamente, osasen atacarles. La verdad, como la virtud, tienen en sí mismas su más incontestable apología; a fuerza de discutirlas y ventilarlas aparecen en todo su esplendor y brillo.”

La base del sistema republicano es garantizar la libertad de expresión para todos, ya que ésta nos resguarda de los abusos de poder. Sería deseable que nuestros representantes pudieran entenderlo de la misma forma en que lo entendió Moreno en 1810.