Por: Carla Carrizo
“Recurrir a la Justicia en Argentina sería perder el tiempo porque está amordazada por Magnetto” afirmaba en Radio Continental Máximo Kirchner, el hijo de la Presidente. Mientras, en el Consejo de la Magistratura, se desarrollaba el pedido de remoción por mal desempeño al juez Axel López, acusado de negligencia por la muerte de Tatiana Kolodziey, de 33 años, en 2012, víctima de violencia de género seguida de asesinato.
La acusación fue promovida por las Madres del Dolor. El argumento: que el Juez Axel López decidió la libertad condicional de Juan Ernesto Cabeza sin atender a los informes psicológicos que advertían su potencial reincidencia. Condenado por haber cometido cuatro violaciones, y obtenida su libertad condicional, Juan reincidió a los 15 días y Tatiana murió. El caso demuestra tres cosas: que la justicia no es justa, que está oficializada no mediatizada y, sobretodo que no es universal.
La injusticia de la justicia. Uno de los puntos más ofensivos del proceso no fueron las irregularidades (que el defensor del Juez haya sido el ex miembro de la Corte Suprema y que el jurado no estuviera integrado por siete miembros como debía ser) sino los argumentos de la defensa. Destaco tres: “que el juez actuó en base a la ley no al sentido común; que en 144 salidas previas de 24 horas no había violado a nadie y que en el país ocurrieron más violaciones luego de Tatiana – Ángeles Rawson, Melina Romero, Daiana García- y que en ninguno había intervenido el Juez Axel López”. Sin embargo, ¿por qué denostar el rol del “sentido común” y el estándar mínimo de razonabilidad que debe estar presente en toda decisión judicial? En este sentido ¿son las salidas de 24 horas equivalentes a la libertad condicional, de más de 15 días? La respuesta es no. Sin sentido común, es sí. ¿Puede evitar la justicia los femicidios en Argentina? Si los jueces actúan como Axel, no.
Oficialización más que mediatización. Máximo decidió no recurrir a la Justicia. Tatiana no tuvo opciones. Él proyecta ser candidato a diputado, tal vez a presidente. Tatiana espera una explicación sobre su muerte. No es que no deberíamos haber llegado a esta instancia, “pues el daño ya está hecho” como afirmó Zaffaroni. Se llegó a esta instancia porque el daño no se evitó. Ayer quienes absolvieron al juez fueron jueces y senadores vinculados al Frente para la Victoria. No fue una resolución judicial, sino política. Justicia simulada. La peor forma de injusticia.
Militancia sin ciudadanía. De todos los legados del kirchnerismo, ayer uno quedó en claro. La militancia vale más que la ciudadanía en algo tan básico como el acceso a la justicia. Justo cuando el proceso concluía en el Consejo, en la Matanza la Presidenta cerraba el día reflexionando sobre la discriminación en Argentina y Carlés señalaba en el Senado que la representación de una mujer en la corte “no garantiza que defienda los derechos de la minoría”. Las mujeres somos mayoría, según el Indec, los femicidios y las violaciones seguidas de asesinato aumentan en el país y la justicia, ayer, le dio la razón a Máximo en la primera parte de su párrafo.