Por: Daniel Muchnik
La muerte del fiscal Nisman amenaza con más graves vendavales políticos. De todo tipo y con varias implicancias.
Por un lado la oposición se aferra a la tesis desarrollada por la jueza Sandra Arroyo Salgado: Nisman fue asesinado. Por el otro lado el gobierno trata de defenderse de manera rotunda y agresiva.
Se inventa, con facilidad e irresponsabilidad, la ingesta excesiva de alcohol, un difamador parlamentario no tuvo vergüenza en sugerir un desenlace por homosexualidad, las autoridades publican un comunicado de toda una página en los diarios sugiriendo planteos golpistas. Toda una cadena de aseveraciones duras, pocas veces escuchadas o vistas en el país.. Se suma otra decena de excusas desde el más alto poder político (aunque manifestado de manera informal) que consiste en decir que Nismam se “suicidó” porque su acusación de un pacto secreto con Irán, cuya responsable era la Presidenta junto con el canciller, consistía en un “invento”. que el muerto no podía sostener por demasiado tiempo.
Todo tomó más envergadura cuando Arroyo Salgado, acompañada por peritos de reconocida experiencia, afirmó que se trata de un “asesinato”, así, sin más vueltas. Lo hizo un día después que el fiscal Pollicita insistiera con el mismo planteo de Nisman, declarando nula la decisión del juez Daniel Rafecas. Todo pasó a la Sala I de la Cámara Federal, que deberá resolver si acepta o no acepta la apelación de Pollicita. Y, naturalmente, todos revisaron de inmediato los antecedentes y el nivel profesional de los tres integrantes de esa Cámara. Si son o no son amigos del poder. O son imparciales. Oficialismo y oposición están pendientes de la decisión de esa Cámara que no podrá oponerse a una profundísima investigación de todo lo sucedido.
El Gobierno se siente acosado y sus movimientos son bruscos. Habla de “golpismo”. La pregunta es ¿ cómo?
¿ Con quién ? ¿ Por qué ?. Se acerca a las características de un movimiento típicamente autoritario. Algo así como : ” si quieren indagarme, si están contra mi, son enemigos peligrosos”. Muy malo para la institucionalidad indispensable hasta las elecciones que decidan la sucesión esperada.
La fiscal Fein, que actuó desde un primer momento en el caso, tiene otra postura frente a la tragedia. Pero hasta ahora no llega a una conclusión firme que es la que espera la opinión pública. No puede decir si fue suicidio o asesinato. Ya han pasado casi dos meses y estamos en veremos. Y si fue suicidio si tuvo decisión voluntaria o fue inducido. Además Fein se defiende señalando que ella también tiene sus peritos, que no llegaron a iguales afirmaciones de sus colegas, los que que acompañan a Arroyo Salgado.
En la Casa Rosada no sólo hay preocupación por el ” caso Nisman”, que lo viven como un absceso doloroso de grandes dimensiones. Está la investigación sobre el caso de Hotesur, donde se vincula a la Presidenta con el empresario Lázaro Báez corrido por sus giros bancarios descomunales y donde no se excluye la posibilidad de que sea citado Máximo, su propio hijo, formando parte de la conducción de la compañía hotelera. El affaire Báez está, aun, en sus inicios.
Hay enojos, maltratos , rabia no contenida en la Casa Rosada.Antes, durante y después del discurso del 1 de marzo.
Suponiendo, en la línea de la jueza Arroyo Salgado, que fue un “asesinato”, la cuestión es más que novelesca. Para que eso sucediera debió haber zona liberada, confianza en la fragilidad o inutilidad de la vigilancia del edificio, conocimiento de las distintas entradas en ese punto de Puerto Madero. ¿ Actuó una persona o varias ? ¿Quién dió la orden de la ejecución? ¿ Por qué ? ¿ Esperaban con ello callar la denuncia de Nisman que podía continuar otro fiscal ?. Nadie duda de que el o los que actuaron fueron profesionales. Y que actuaron con una frialdad absoluta.
En caso de un “suicidio”, como sostienen algunos ¿qué incidió en Nisman, un hombre vital, cargado de la ansiedad lógica que le despertaba el eventual enfrentamiento con el oficialismo en el Parlamento a la hora de la presentación y explicación de su denuncia? ¿ Por qué trabaría con su desaparición una investigación que le había llevado décadas?.Si Nisman tenía contactos estrechos con la CIA y con el Mossad en todo el proceso de indagación y de información y esas organizaciones aportaron datos precisos ¿ por qué estaba tan solo Nisman a la hora de su muerte ?
En medio de toda esta controversia, en estas siete semanas, hubo tensión internacional, con Israel y con Estados Unidos. Y la gente adhirió en un 90 por ciento en los sondeos de opinión a la hipótesis del asesinato, incluso las instituciones representativas de la comunidad judía en la Argentina. También, en ese tiempo, se mostró la lucha interna, en la Argentina, entre los servicios de inteligencia. Y, por otra parte, trascendió en la propuesta de un nuevo Organismo de Inteligencia se vienen incorporando al mismo, nuevos agentes militantes de La Cámpora con el objetivo de proteger la imagen presidencial.
El suicidio o el asesinato de Nisman es otro acontecimiento dramático que se adhiere a la gran frustración que arrastra la nación. Es que no se ha podido determinar el rostro, los nombres y la ideología de aquellos que volaron la Embajada de Israel y la AMIA, todo en un cortísimo período en la primera mitad de la década del noventa.