Por: Darío Epstein
La Reserva Federal de Estados Unidos es una pieza clave en la formación de precios de los activos, por ello las decisiones y guías de ese organismo son ansiosamente esperadas por el mercado financiero.
Por esta razón Greenspan, Bernanke y hoy Janet Yellen son las personas que los mercados suelen tomar como referencia para poder guiarse en el mundo de las inversiones y de la tendencia que podrían adoptar los activos de riesgo.
La Presidente de la FED señaló el 6 de mayo pasado en un seminario financiero en Washington que las acciones norteamericanas están bastante caras (“quite high”).
El comentario desató una pequeña ola de ventas que si bien duro poco, frenó el sesgo alcista que llevaba el mercado.
Atento al impacto de las políticas monetarias en los mercados desde la crisis financiera de 2008, lo que digan las autoridades monetarias tiene un impacto mayor que en el pasado, ya que en definitiva, son responsables de gran parte de la suba del valor de los activos.
¿Qué está pasando en el mercado accionario?
El auge de las redes sociales, las aplicaciones móviles y el cloud computing durante estos últimos años justifican el exitoso presente para las empresas tecnológicas. Los IPOs de Twitter y Alibaba, empresas con muy pocos activos físicos, al igual que el increíble precio que pagó Facebook por WhatsApp, soportan la idea de precios altos. Pero alcanza para justificar los precios actuales?
Están altos los precios de las acciones? Es igual en todo el mundo?
Los IPOs de empresas de servicios de tecnología en China son un boom e imparte optimismo y valuaciones más altas en el resto de los sectores. ¿Existe actualmente una Burbuja de acciones en China? Es la pregunta obligada frente a la fuerte suba que experimentó el mercado accionario doméstico: medido por las valuaciones tradicionales los precios se encuentran dentro de un rango razonable, pero ligeramente por encima del promedio histórico.
Pero debemos alertar que la dirección tomada por el mercado accionario de China dista cada vez más de la realidad que atraviesa su economía y se encontraría desacoplado de la realidad. Además, la cantidad de ciudadanos chinos que ahora están habilitado para operar acciones, y el apalancamiento récord del mercado son dos factores que hacen ruido (en términos relativos a la capitalización bursátil o el free float, la suba ha sido muy grande en los últimos años, muy superior a la evidenciada en EE.UU. como un todo)
No faltaron los contra-ataques justificando valores de las acciones: ajustadas por inflación, analistas de S&P Capital IQ advierten que las acciones no están caras, habiendo analizado el ratio de precio-a-ganancias (price-to-earnings, o PE) para el Standard & Poor’s 500 desde 1948 en términos reales.
El año pasado, Yellen ya había advertido que las acciones biotecnológicas se encontraban en una burbuja. El ETF iShares Nasdaq Biotechnology ETF (IBB) se ha recuperado bastante bien desde entonces. El ex jefe del Tesoro Paulson también dijo que claramente existen burbujas (“Clearly There Are Bubbles”). Cuando el río suena….
Pero el S&P 500 se encuentra operando con un ratio de precio a ganancias de 18.57x y 17.77x forward. No parece muy elevadas esas valuaciones en base a la información de 1960 a la fecha.
Las acciones medidas en otras convenciones que no sean las GAAP también las hacen ver más baratas.
Otro tema que queremos advertir es que el retorno de los activos sustitutos son inusualmente bajos, por lo que le otorga un beneficio especial en la actual coyuntura, aunque hay que ir mirando de cerca las recientes caídas de bonos soberanos que elevaron el rendimiento de los bonos del tesoro norteamericano a 2.3%.
Los mercados escuchan las palabras de Yellen pero le dan más importancia a sus decisiones: ¿subirá la tasa? ¿Cuando? ¿Habrá más estímulos? Son las políticas que ejecute la FED lo que realmente impactará en los mercados. En definitiva as opiniones de sus miembros son muy importantes pero han demostrado que solo producen algún impacto de corto plazo.