Formosa: el autoritarismo K de Gildo contra los qom

Diego Rojas

Si se le preguntara a cualquier persona más o menos en sus cabales acerca de la posibilidad de la existencia, en pleno siglo XXI, de un feudo gobernado autocráticamente por una persona enquistada en el poder desde hace décadas, que rige férreamente los destinos de su comarca, que impone un apartheid tremendo contra los diferentes y que intenta quebrar con los métodos más viles cualquier asomo de oposición, probablemente la persona consultada se negaría a creer en la existencia de tal feudo. Sin embargo, existe. Se trata de Formosa, una provincia bien argentina, gobernada desde hace 18 años por Gildo Insfrán -quién había llegado al ejecutivo ocho años antes, en 1987, cuando asumió como vicegobernador-, región con los índices de pobreza más elevados de la nación, que se potencian cuando se trata de las condiciones de vida de los pueblos aborígenes cuyos intentos de autonomía intentan ser aplastados por el poder kirchner-insfranista. Un episodio de esta naturaleza ocurre en estos mismos momentos en esa provincia, tan alejada de los dioses de la república.

Félix Díaz es el carashe de la comunidad qom La Primavera, reserva indígena que cuenta con la mayor población y organización en la región del Gran Chaco. Fue elegido mayoritariamente por sus pobladores en 2011, luego de años de un cacicazgo promovido por el Estado que no jugaba a favor de sus intereses. Díaz expresa en Formosa al reclamo. En su persona se conjugan los reclamos por salud, por postas sanitarias, por ambulancias, por vivienda, por redes cloacales, por edificios escolares aptos y bilingües, porque cese el apartheid, porque cese la muerte. Porque, en Formosa, se matan qom como si fueran perros.

Muertos por la represión política del gobernador Insfrán, como Roberto López, caído mientras manifestaba en la ruta a manos de las balas policiales (esos mismos policías quemarían las chozas de los qom a la vera de la ruta en represalia por la muerte, también producida en esa represión, de uno de sus oficiales). Muertos como Mario López, atropellado al día siguiente de esa represión por un policía en una acción que todo indicio señala como un ajuste de cuentas. Muertos por agresiones de criollos (como llaman en la región a los pobladores no originarios), muertos por atropellos, muertos por racismo, muertos. Hace dos meses apenas había muerto el sobrino de Félix Díaz en circunstancias nunca aclaradas. En 2011 la Corte Interamericana de Derechos Humanos había dictaminado que debía establecerse un protocolo de seguridad para resguardar las vidas de los miembros de la comunidad La Primavera y en particular las vidas de Félix Díaz y su familia. Finalmente, el gobierno nacional tuvo que ceder y firmó tal protocolo en los primeros días de abril. Esta semana Abelardo Díaz, hijo de Félix Díaz, recibió una golpiza por parte de una patota que lo mando al hospital con graves heridas. Fue el resultado final de una escalada de ataques, comenzada luego de la firma del protocolo, impulsada por el gobierno de Gildo Insfrán.

Apenas firmado el protocolo, las paredes de Formosa aparecieron pintadas con consignas que decían: “Félix, profeta del odio”. Este cronista pudo ver varias paredes que gritaban esa frase, muestra de una acción orquestada. Los medios oficialistas comenzaron una campaña al estilo 678 para desprestigiar a Félix Díaz. Un inefable propagandista que se hace llamar periodista y que tiene como nombre Alejandro Crivisqui emitió dos de sus programas dedicados a señalar a Díaz como un mentiroso, a las protestas qom como elementos de la campaña contra el gobierno nacional y popular impulsadas por el Grupo Clarín y Lanata y a toda crítica contra Insfrán como una acción contra todos los formoseños. El gobierno a través de sus funcionarios y las dádivas llegó a un acuerdo con la liga de pastores evangélicos de La Primavera para establecer una oposición política a Félix Díaz. El Senado de la Nación aprobó, a instancia de los representantes formoseños, un repudio a una nota del periodista Martín Granovsky en Página/12 donde daba cuenta de la situación qom: los senadores kirchneristas habían aprobado el repudio a una nota periodística, un acto inédito, como un modo de congraciarse y darle vía libre al gobernador fascistizante Gildo Insfrán, de Formosa, porque el kirchnerismo es cómplice de esta escalada de agresiones contra la comunidad qom. Es en este marco en el que una riña privada protagonizada por el hijo de Félix Díaz termina con un ataque patoteril de veinte personas contra su persona.

Me entrevisté con Félix Díaz y lo vi muy apesadumbrado. Lo conozco desde hace unos años y nunca lo había visto así. La vida de su hijo peligraba después de un ataque muy violento y la desazón lo colmaba. En las últimas horas Félix Díaz anunció que someterá este sábado su cacicazgo ante la asamblea de su comunidad. La escalada insfranista para quebrar la resistencia de un hombre y de su gente podría llegar a ser exitosa. Escalada que no cesa.

El ministro de Gobierno de Formosa anunció que Félix Díaz sería llamado a declarar por la justicia debido a sus críticas al gobierno. El abogado Juan Eduardo Davis, de la Fundación Mandela, también: Jorge González anunció que, debido a una nota periodística en la que Davis denunciaba el racismo y los grupos paraestatales, había ordenado al procurador de la provincia que lo enjuicie. Las amenazas del Estado son concretas y se desarrollan en un clima turbio. Un encuentro entre Félix Díaz, un periodista peronista opositor, unos dirigentes radicales y este cronista fue fotografiado anónimamente y luego puesto a circular en las redes sociales como muestra de las intencionalidades políticas del cacique qom. Tenebroso.

Una provincia gobernada por un autócrata fascistizante que arremete con toda sus fuerzas contra cualquier atisbo de oposición.

Formosa.

Esto también es el kirchnerismo.