Por: Eliana Scialabba
En el mes de mayo el resultado del sector externo volvió a “achicarse”, y junto con ello, el excedente de dólares comerciales de la economía.
Según datos oficiales, el superávit comercial se contrajo un 72 %, alcanzando US$ 355 millones. El hecho se explicó por la fuerte caída de las exportaciones (-26 %), que vienen en retroceso hace dieciocho meses, que no lograron compensar la reducción del 16 % de las importaciones, que descienden desde marzo de 2014. De esta forma, el resultado acumulado durante los primeros cinco meses del año por el canal comercial ascendió a US$ 776 millones, la cifra más baja desde el 2000.
Si se analiza al interior de las exportaciones, excepto los envíos de productos primarios, que se expandieron un 1,7 % interanual, los demás rubros presentaron fuertes contracciones: combustibles y energía (-47,8 %), manufacturas de origen agropecuario (-38,5 %), manufacturas de origen industrial (-25,5 %). Debe destacarse que parte importante de la caída de mayo se explica por la huelga de aceiteros en Rosario y alrededores, principal polo exportador del país.
Si en lugar de observar los rubros de las ventas externas se desglosa el valor exportado en precios y cantidades, se verifica que el desplome se explicó por una caída del 20 % en precios y del 7 % en cantidades.
Desde el punto de vista de las importaciones, debe destacarse el descenso del 45 % de las compras de energía, seguido por la contracción de vehículos (-15 %), bienes intermedios (-11 %) y de consumo (-10 %). En tanto, las importaciones de bienes de capital aumentaron un 4 %.
La caída del 16 % del valor de las importaciones, en tanto, se explicó tanto por la caída de precios como de cantidades. Durante mayo, ambos retrocedieron un 8 % respecto al mismo mes de 2014.
Dado que desde el gobierno nacional responsabilizan al contexto global por los magros resultados comerciales, en el informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) presentaron un ejercicio teórico en el que se muestra que de haberse mantenido los precios de mayo de 2014, el resultado comercial habría sido de US$ 1238 millones, solo 1,7 % por debajo del alcanzado un año atrás.
No obstante, si bien es cierto que se han reducido los precios de los productos exportables, también se han contraído los correspondientes a los bienes importables, destacándose el caso de la energía, cuyos precios descendieron un 36 %, por lo que el valor del uso económico pasó de US$ 1277 millones en 2014 a U$S 706 millones en mayo de este año, lo que genera un “ahorro” de US$ 571 millones.
Por otro lado, el precio es solo una parte del valor, y si bien explica parte de la caída, queda una proporción importante que se debe a la contracción de las cantidades, tanto exportadas como importadas.
En este escenario, desde el punto de vista de las exportaciones, aunque la demanda mundial puede haberse desacelerado debido a la menor expansión de China y Brasil, es importante destacar las condiciones económicas desfavorables a las que se enfrentan los exportadores, con presión a la baja de la producción, y por tanto, de los saldos exportables.
Con un dólar oficial cuya tasa de depreciación mensual es inferior a la inflación, el tipo de cambio real continúa apreciándose. Según las últimas cifras disponibles, el tipo de cambio real multilateral se ubicó en el mes de abril en 1,22 $/US$, un 0,7 % por encima de marzo, mes en el que alcanzó su valor mínimo desde diciembre de 2001.
No obstante, para los exportadores el problema no solo tiene que ver con una cuestión cambiaria, sino que la suba de costos a nivel interno y la fuerte presión tributaria afectan la rentabilidad del sector, que en años previos era compensada por los altos precios internacionales.
Por lo tanto, el problema excede a los factores externos que plantean desde el Ejecutivo, ya que el frente interno tiene un rol muy importante en el “achicamiento” del saldo comercial, que sería negativo de no existir restricciones a las importaciones. Y en un escenario de escasez de divisas, el desempeño de los meses precedentes anticipa que el ingreso de dólares por el canal comercial seguirá reduciéndose.
Sin embargo, debido a que desde el gobierno tienen como estrategia utilizar el tipo de cambio nominal cuasifijo como ancla antiinflacionaria, durante los próximos meses habrá mayor necesidad de recurrir al endeudamiento, lo que indica que en lugar de realizar modificaciones necesarias para solucionar el problema, se postergará.