Por: José Luis Orihuela
¿Qué tienen en común los libros de Harry Potter, las películas de Indiana Jones, la serie Lost (conocida en España como Perdidos y en algunos países de América Latina como Desaparecidos) y la trilogía Matrix?
En todos los casos, se trata de mundos y personajes que han funcionado con eficacia en varios medios diferentes, en los cuales la narrativa se ha expandido y enriquecido para aportar nuevas experiencias a los fans.
Las películas de Harry Potter, la serie Las aventuras del joven Indiana Jones, los libros sobre Lost y las animaciones, cómics y videojuegos basados en Matrix extienden los universos de ficción a otras plataformas y, gracias a las redes, también los abren a la participación de los usuarios.
Hace 10 años Henry Jenkins acuñó la expresión “narrativas transmedia” (transmedia storytelling) para describir las historias que viajan entre los medios, un fenómeno ligado a las estrategias de marketing de la industria del entretenimiento, a la multiplicación de plataformas de distribución de contenidos y al creciente deseo de las audiencias de profundizar su relación y su experiencia con los mundos de ficción que les fascinan.
En España, Carlos Scolari acaba de publicar Narrativas transmedia, un texto fundamental para entender el futuro multiplataforma de todos los mundos narrativos, no sólo los de ficción, como lo demuestra el auge de los documentales transmedia.
Ha llegado la hora repasar las lecciones que Disney y Star Wars vienen impartiendo desde hace décadas acerca del modo en el que las historias y los personajes que funcionan bien se acaban convirtiendo en marcas transversales a los medios.