Por: Mabel Bianco
En los últimos años aumentó en forma alarmante la cifra de mujeres y niñas desaparecidas en democracia, algo que creíamos superado después de 30 años de democracia. Son mujeres y niñas que salen de su casa, empleo, escuela o universidad a hacer alguna actividad, y que desaparecen. El caso de Marita Verón es uno de los más conocidos: desapareció hace once años en Tucumán, y llegó al juicio oral el año pasado, juicio que termino con el cuestionado fallo de la Cámara Penal de Tucumán en diciembre 2012, cuando todos los acusados fueron sobreseídos. Este juicio mostró claramente cómo trabajan los traficantes y sus cómplices, porque estamos hablando de mujeres víctimas de trata de personas para explotación sexual.
Son muchas las mujeres desaparecidas victimas de trata, se conoce sólo una pequeña muestra, la punta del iceberg de todas, cifra difícil de estimar. Recientemente se supo hay 56 mujeres desaparecidas desde 2005 entre 18 a 39 años, según datos del Registro de Personas Perdidas y de esas 56, 20 tenían al momento de desaparecer entre 18 y 21 años, casi el 40% del total. Cuatro de cada 10 mujeres desaparecidas son menores de 21 años. Los niños y niñas, incluidas las adolescentes, o sea los menores de 18 años, eran 73 en ese registro.
Según el informe 2012 de la UFASE –Unidad Fiscal de Asistencia en Secuestros Extorsivos y Trata de Personas- desde el 2008, cuando se sancionó la primera ley de trata, se iniciaron 730 investigaciones, el 65% correspondían a trata para explotación sexual, el 26% para explotación laboral y un 10% por motivo indefinido. En general mayoritariamente predominan las personas tratadas para explotación sexual, mayoritariamente mujeres. El sesgo de este dato se asocia a que recurren más a esta Unidad los casos de denuncia por explotación laboral. Los de desaparecidas para explotación sexual, como frecuentemente ya han desaparecido cuando se inicia la investigación, recurren menos y/o son casos que quedan “escondidos” en las denuncias de personas perdidas o extraviadas y no victimas de trata.
Las “desaparecidas en democracia”, es decir, estas mujeres víctimas de trata para explotación sexual, son ignoradas por las autoridades y las fuerzas de seguridad, quienes tranquilizan su conciencia considerándolas “perdidas” o “extraviadas”, porque “desaparecidos” son sólo los de la dictadura militar. ¡Pero no es así! Este gobierno que se precia de paladín de los derechos humanos, pero mientras tanto hay mujeres desaparecidas víctimas de trata, frente a esto tiene un doble mensaje: mientras la presidenta en diciembre, ante el juicio de Marita Verón, se desayunó que estaba cajoneado por el oficialismo en Diputados desde hacía casi 2 años un proyecto aprobado en el Senado para mejorar la Ley de Trata del 2008, dio orden de tratarlo enseguida. En una semana, con trámite express, se aprobó y fue ley. Pasaron seis meses y aún no se reglamentó esa ley ni la anterior del 2008. Son leyes “mentirosas” porque se aprueban entre bombos y platillos pero en realidad no se aplican ni hay voluntad de hacerlo. La falta de voluntad política es una constante en estas leyes, como la de prevención y atención de la violencia contra mujeres y niñas y la de femicidios, entre otros muchos ejemplos.
Un hecho que demuestra esto es lo esto es lo ocurrido el 9 de julio en Tucumán. El padre de la joven Paulina Lebbos, desaparecida y luego encontrada muerta, cuando reclamaba y pedía ver a la Sra. Presidenta para pedirle que se esclarezca el caso, fue reprimido brutalmente por la Policía. ¿Se quiere esclarecer estos casos o sólo se aparenta? Esto es grave porque la trata crece en la impunidad de las redes de traficantes protegidas por las autoridades políticas y fuerzas de seguridad. En el caso de la joven Lebbos, similar al de María Soledad Morales en Catamarca, se encubre a los hijos del poder. El gobierno es cómplice cuando silencia los casos y rechaza una investigación transparente. Lo mismo sucede en La Rioja, donde los diputados radicales exigieron que se reabra la causa de la desaparición de un niña de 13 anos, investigación cerrada abruptamente por las autoridades. La hipocresía es muy grande. Esto es corrupción, por eso la lista SUMA+ reclamamos + justicia, – corrupción.